Para evitar la contaminación ambiental y los efectos negativos a la salud que generan los lixiviados, el profesor e investigador Hugo Alejandro Nájera Aguilar sostuvo que es necesario que los rellenos sanitarios estén acorde a la Norma Oficial Mexicana NOM-083-SEMARNAT-2003.
Detallo que los lixiviados son fluidos líquidos que provienen de la descomposición de los residuos sólidos urbanos, coloquialmente conocidos como basura, y regularmente concentrados en los sitios de disposición final, es decir, basureros comunes, tiraderos a cielo abierto o rellenos sanitarios.
Sin embargo, el especialista de la Facultad de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach) resaltó que muchos de estos sitios no son adecuados ni cumplen con la norma oficial (NOM) en su operación, generando “muchos impactos a los entornos”.
Estos líquidos —dijo— son altamente contaminantes y su infiltración lleva “un cóctel de sustancias perjudiciales que pueden afectar la salud humana”. Por ejemplo, “estos líquidos pueden llegar a alguna fuente de abastecimiento como un pozo y el consumir agua contaminada con estos líquidos representa afectaciones directas al ser humano, ya ni se diga cuando llega a un río, pues genera disminución en el oxígeno disuelto, que es esencial para la vida acuática”.
Resaltó que en Chiapas hacen falta muchos estudios sobre sus efectos, debido a la poca la atención que se le ha dado a este asunto. “En el estado tenemos más de 120 municipios, y cada cabecera municipal generalmente tiene un sitio de disposición final y es donde vamos a tener generación de lixiviados”, comentó al tiempo de agregar que no se tiene especificado si estos respetan las normas oficiales.
También expuso que su tratamiento está basado en una especie de albercas que usan una geomembrana a prueba de ácido y temperaturas altas; ante ello, “este líquido de la basura permanece en el impermeable y no se va directamente al suelo”.