Los recorridos de la Guardia Nacional y de corporaciones policíacas estatales en Mitzitón, municipio de San Cristóbal, han contribuido a mantener la paz en ese lugar, donde católicos tradicionalistas y evangélicos se confrontan frecuentemente.
Así lo informó Esdras Alonso González, dirigente de la agrupación Alas de Águila, quien afirmó que “después de todos los males, aparecen cosas buenas”.
Detalló que a raíz de que el Gobierno Federal y el presidente Andrés Manuel López Obrador dieron instrucciones cada lunes, miércoles y viernes, la Guardia Nacional hace operativos.
“Eso ha ayudado muchísimo para mantener la tranquilidad. Es más, yo le quiero hacer una petición al Gobierno Federal: que los tenga permanentemente ahí para garantizar la estabilidad de la zona y la libertad de credo, porque sin duda es un tema que toca la cuestión de la fe aunque ellos no lo quieran aceptar”, compartió.
“Es un acierto del Gobierno Estatal que se esté coordinando con la Guardia Nacional, porque los rondines han traído más tranquilidad y seguridad para los agraviados”, aseveró.
Recordó que el conflicto entre católicos tradicionalistas y evangélicos se agravó en esa localidad durante enero de este año, cuando los primeros dañaron casas y expulsaron al pastor Alejandro Jiménez, y luego en julio, cuando destruyeron cinco viviendas de él y de sus familiares.
Señaló que el conflicto entre ambos grupos “se está resolviendo mediante la vía jurídica, pues existen cuatro carpetas de investigación a las que se les está dando puntual seguimiento”.
Alonso González también celebró la reciente designación de Mariano López Pérez como fiscal de Justicia Indígena, pues se trata de un operador que conoce la lengua tzotzil y que además ha resuelto en el pasado muchos casos de intolerancia religiosa.
“Es una buena decisión que Mariano López llegue a la Fiscalía en un momento tan crucial en la zona, donde la violencia se ha apoderado de varios municipios. Confiamos en entablar una buena relación con la Fiscalía”.
El religioso también destacó el trabajo del fiscal indígena Gregorio Gómez Pérez, quien fue asesinado a balazos el 10 de agosto.
Manifestó esperanza de que “haya coadyuvancia y acercamiento entre el nuevo alcalde Mariano Díaz Ochoa y los distintos grupos evangélicos, ya que con la morenista Jerónima Toledo no lo hubo”.