Los ayuntamientos de Mazatán y Huehuetán han encontrado en el poblado del ejido Álvaro Obregón, de Tapachula, la solución para deshacerse de enfermos mentales que deambulan en la vía pública.
Lo anterior conforme a la denuncia de lugareños que piden la intervención de la autoridad municipal de Tapachula, ya que hay temor y preocupación por el aumento de este tipo de personas que deambulan sin rumbo fijo y en ocasiones con actitudes agresivas.
Y es que la situación de estas personas con enfermedades mentales es grave, no solo en Tapachula, sino en todos los municipios, ya que la actitud en algunos casos se torna agresiva. Otras veces suelen despojarse de sus ropas, hacen sus necesidades en negocios y céntricas calles, lo cual se convierte en un problema para la Policía Municipal.
Aunque no se reconoce como problema cuando estas personas cometen alguna agresión o daño, los policías no intervienen y no buscan detenerlos, mas que cuando existe la exigencia de la población que pide seguridad, entonces es cuando los suben a las patrullas, pero no los llevan a las instalaciones policiacas ni a los hospitales para internarlos, mucho menos con los familiares, sino que los llevan lejos del lugar donde hicieron el problema.
De acuerdo con la denuncia de don Alfredo González, originario del ejido Álvaro Obregón, expuso que el problema de la presencia de enfermos mentales ha sido notoria en las últimas dos semanas, pues antes de estas fecha no se observaba más que una o dos personas -que no son agresivas-, cuyas familias de ellos los mantenían controlados, pero hoy se observa una decena de personas con este problema, lo que preocupa y causa temor entre la población, sobre todo en los menores.
Es preocupante, además, porque los pobladores de Álvaro Obregón han observado que patrullas debidamente identificadas de los municipios de Huehuetán, lugares cercanos a esta población, son los que llegan prácticamente a tirar a los enfermos mentales a las calles, dejándolos abandonados.