Tras la suspensión del uso obligatorio de cubrebocas por el fin de la pandemia de covid-19, las cadenas farmacéuticas han dejado de abastecerse de este producto infantil; sin embargo, la disposición de las guarderías de que los niños asistan con cubrebocas ha generado una escasez de estos productos en Tuxtla Gutiérrez.
Padres de familia
Padres de familia de los niños que asisten a guarderías, especialmente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), han señalado que, ante la falta de cubrebocas en farmacias han optado por realizar pedidos en plataformas de ventas por internet; pues las instituciones no piden uno sino tres por día para cada niño y niña.
“En las farmacias no encontramos, en el super sí, pero precisamente son tres los que vienen en el paquete y son tres por día. Hoy me va a servir pero ya pedimos con mi esposo por internet una caja de 200 cubrebocas”; indicó María Elena Gutiérrez, madre de familia de la guardería Santa Fe.
Otro inconveniente que enfrentan es el tamaño del cubrebocas, ya que se venden mayormente para niños de cuatro años en adelante y ellos necesitan para menores de tres años.
Variedades
En internet se ofertan diversas variedades: de tres, cuatro y hasta de cinco capas, además del conocido KN95, el cual, durante pandemia, se manejó como el mejor para detener los virus que generan las enfermedades respiratorias.
En cuanto a costos, los paquetes de 20 cubrebocas KF94 infantil tiene un costo de 250 pesos en una de las plataformas de ventas, cuyo rango de edad va de tres a 12 años.
Otro producto, que en su empaque en la fotografía del producto indica KN95 BABY, en la descripción señala que deben usarlos niños de cuatro a ocho años; no obstante el material es 40 % tela no tejida, 30 % algodón, 30 % meltblown quirúrgico y cinco capas de protección con ajuste nasal interno; tiene un costo de $165 pesos por 10 piezas
Cabe señalar que las enfermedades respiratorias en la capital chiapaneca han aumentado, sin embargo, en otras instituciones educativas no han solicitado el uso obligatorio del cubrebocas; contrario al centro del país, donde se le pide al alumnado presentarse con la vacuna de la influenza ya aplicada.