Durante la madrugada del pasado jueves, el sur de México sufrió un sismo de 5.6 grados de magnitud, el movimiento telúrico sucedió en puntos estratégicos de Oaxaca y Chiapas, donde la población recordó de inmediato otros episodios que marcaron la zona años atrás.
Sismológico
Según lo que informó de manera oficial el Servicio Sismológico Nacional, el primer registro tuvo lugar a las 06:19 horas, con la magnitud 4.1, este se localizó al noreste de Matías Romero, Oaxaca, sin reportes de daños ni víctimas fatales hasta el momento.
Casi una hora más tarde, a las 07:19 horas, un segundo temblor se sintió con mayor intensidad, en un comienzo se calculó en 5.6 grados de magnitud, pero minutos después fue ajustado a 5.2 tras un análisis más detallado de los datos recabados.
Este segundo movimiento tuvo como epicentro una zona al sur del municipio de Tonalá, en Chiapas, activando las alarmas sísmicas y generando una reacción inmediata de supervisión por parte de las instancias estatales.
Red de sensores
Aunque el fenómeno no generó daños de consideración, sí movilizó a las autoridades de Protección Civil y despertó a miles de personas que iniciaron la jornada con incertidumbre. La red de sensores del Servicio Sismológico Nacional se activó desde temprano para emitir los primeros reportes.
Estos nuevos temblores reafirman que la región sigue siendo una de las más activas del país, debido a la interacción constante de placas tectónicas que suelen originar movimientos de diferente magnitud a lo largo del año.