Pobladores de 14 comunidades de los municipios de Chicomuselo, Socoltenango y Frontera Comalapa realizaron una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE), por los abusos y la vulneración a sus derechos humanos que provocaron su huida y hasta el momento se mantienen refugiados en municipios aledaños.

Mantenían cerrados los accesos

Los afectados afirmaron que por la ola de violencia mantenían incomunicadas a sus comunidades y cerraron los accesos para evitar la entrada de grupos de extorsionadores y generadores de violencia.

Para ello realizaron zanjas de dos metros de profundidad y talaron árboles para colocarlas sobre el tramo Chicomuselo-Nueva América, con el objetivo de mantenerse más seguros.

Grupo castrense

Pero fue el martes que un grupo castrense llegó hasta los límites y derribó las cercas de las parcelas para abrir el paso hasta llegar al ejido El Raizal, del municipio de Chicomuselo.

Desde ese día, los habitantes de las comunidades de Nuevo Chejel, El Resplandor, Puerto Rico, Nueva América, Rizo de Oro, Francisco I. Madero, Corona del Rosal, El Raizal, San José, Monte Verde San Isidro, El Retiro y Guadalupe (de los municipios de Chicomuselo, La Concordia y Socoltenango) huyeron a las montañas y hacia la presa La Angostura, para refugiarse en otros municipios.

Ante tal situación, acudieron a denunciar los hechos, por los abusos y la vulneración a sus derechos humanos, ante la Fiscalía de Distrito Fronterizo Sierra, quien brindó la atención por medio del registro de atención R. A.0078-019-0610-2024.

La multitud de personas exige que las autoridades restablezcan la paz y el Estado de derecho en esta región, y así poder retornar a sus lugares de origen.