Un nuevo hecho de violencia se suscitó este fin de semana entre la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (Orcao) y simpatizantes del EZLN, cuando una vivienda, propiedad de un indígena zapatista, fue incendiada por parte de militantes del grupo rival.
Los hechos se registraron ayer sábado cuando un grupo de personas, presuntamente adheridos a la Orcao, arribaron a dicha propiedad, la cual se localiza sobre el crucero Cuxuljá, en la carretera federal Ocosingo-San Cristóbal, y sin mediar palabra alguna, le prendieron fuego.
Ante ello, pobladores acudieron al lugar para intentar sofocar el fuego que amenazaba con propagarse a otras viviendas, sin que hasta el momento se haya tenido el reporte de las personas lesionadas derivado de esta quema intencionada.
Trascendió que la vivienda era utilizada como bodega y en donde se almacenaban granos básicos.
El conflicto que mantienen integrantes de la Orcao y comunidades simpatizantes del EZLN se desprende de un problema agrario en la comunidad de Moisés Gandhi.
Lo anterior a derivado en constantes disputas de terrenos recuperados después del enfrentamiento armado de 1994.
Datos recabados señalan que los integrantes de la organización Orcao quisieron cobrar venganza del último enfrentamiento a balazos que se presentó en el mes de abril entre estos dos grupos, y que dejó como saldo a varias personas heridas y viviendas dañadas.
En ese hecho, un grupo autodenominado “Bases de Apoyo” del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que está ubicado en la localidad de Moisés Gandhi, arribó hasta la parcela del ejido Sacrificio La Esperanza, donde atacaron por sorpresa a un grupo de campesinos de la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (Orcao).
Derivado de esos hechos, los campesinos de la Orcao solicitaron la intervención de la Guardia Nacional para llevar a cabo operativos en la zona de conflicto y poder garantizar la seguridad de niños y mujeres.
A pesar de que se ha buscado constantemente las vías de diálogo que permitan acabar con esas diferencias, los enfrentamientos entre campesinos e indígenas continúan por la disputa de tierras en la zona de conflicto.