Retiro de “cerillos”, un golpe económico a adultos mayores

Adultos mayores que colaboraban en supermercados y almacenes de descuento en los que realizaban labores como empacadores o los llamados “cerillos”, ya no podrán hacerlo ante el anuncio de que no serán ocupados más, lo que implica además del golpe económico, una difícil situación emocional para estas personas. 

Además de lo económico, la actividad permitía a este sector sentirse útil a la sociedad, expuso en entrevista el presidente del Centro Integral de Prevención y Rehabilitación en el Adulto Mayor (Cipram), José Antonio Manjarrez García. 

Señaló que se informó que las tiendas de autoservicio tomaron la decisión de hacerlo ante la situación de salud que se enfrentaba por la pandemia del covid-19 y principalmente por la prohibición de bolsas de plástico, medida tomada hace casi dos años. 

Indicó que cada adulto mayor colaboraba cuatro horas en las cajas para empacar la mercancía, sin embargo, se trataba de una actividad informal que les servía para cubrir sus principales necesidades. 

Se esperaba que las personas mayores de 60 años pudiesen reanudar esa actividad, ahora que se están levantando algunas restricciones, sin embargo, algunas cadenas de supermercados dijeron que ya no se les permitirá volver, debido a que la prohibición del uso de bolsas de plástico y la pandemia hacen que la gente no quiera que otros toquen sus productos comestibles. 

Manjarrez García mencionó que esta medida vulnera aún más el desarrollo del adulto mayor, pues emocionalmente se sentirá relegado; además, al ya no tener las horas que pasaba en franca convivencia con personas y haciendo actividad física, deteriorará aún más su salud.

Recomendó que entre el gobierno y la iniciativa privada encuentren una estrategia acertada para que los adultos mayores que tengan la posibilidad de desempeñar alguna actividad, lo hagan guardando las medidas que se exigen ante la pandemia del covid-19. 

De ahora en adelante, la situación de los que laboraban en los supermercados se tornará más difícil, porque este trabajo lo consideraban como parte su vida diaria, aunque lamentablemente esta situación ya no podrá ser.