Revelan liderazgo de mujeres prehispánicas

Las mujeres tuvieron un papel importante en distintos periodos de las culturas mayas, destaca la arqueóloga de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), Fanny López Jiménez. Detalla que hubo gobernantas que lideraron ciudades complejas como Palenque y Yaxchilán.

En la conferencia “El poder en las mujeres mayas”, llevada a cabo en el Museo Regional de Chiapas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), sostuvo que las mujeres mayas de las élites gobernantes no estuvieron limitadas a extender la influencia de su linaje y perpetuarlo.

“Hubo mujeres que lideraron por 20 años, que fueron gobernantes de ciudades importantes como Palenque, Piedras Negras, Yachilán, incluso hubo esposas que si bien no fueron gobernantes, sí fueron parte de la élite importante en donde también de una u otra manera incidían”, destacó.

En el periodo formativo de las sociedades (2 mil al 300 A.C.) es donde se ve una unión menos desigual entre hombres y mujeres, quienes “trabajaban de manera conjunta”, sin embargo, cuando inicia la estratificación social comienzan a separarse de forma abrupta los roles de género.

“Las mujeres tienen una participación en una cosmovisión totalmente distinta a la nuestra, en esa visión de la dualidad de lo masculino y lo femenino, y en ese sentido, eran diosas y por supuesto a la falta de linajes tomaron puestos importantes sin dejar de estar en un mundo completamente machista”.

El papel primordial de las mujeres de la élite, subraya la arqueóloga, es de engendrar vida, crear a los próximos herederos al trono y después, a falta de hombres, ocupar estos espacios o fungir como entes para forjar alianzas entre ciudades.

López Jiménez descubrió a la Reina Roja, Tz’ak-b’u Ajaw, consorte de Pakal y madre de Kan B’alam y K’inich K’an Joy Chitam, dos gobernantes de la región. Sostiene que hay varios ejemplos de mujeres importantes, incluso algunas fueron guerreras.

“Las mujeres que están en la élite están para gobernar, para incidir en el poder, para hacerse autosacrificios en actos de rituales, acompañar al gobernante; y la mujer común, en un linaje inferior, se encargaba de aspectos del hogar, de cuidar a los hijos y hacer los alimentos”, destacó.

Y acotó que “a pesar del pensamiento dual, siempre nombran a madres y padres al mismo tiempo, había un empoderamiento y la mujer siempre ha apostado a ganarse su espacio, repito, hasta la llegada de la estratificación social”.