La Secretaría de Salud de Chiapas confirmó que, a través del Área de Protección contra Riesgos Sanitarios, están realizando una serie de visitas para supervisar el rastro y tener la certeza de que el ganado que se vende a la población no represente ningún riesgo a la salud.
Se indicó que en la entidad está activo el protocolo de vigilancia epidemiológica, a fin de notificar a otras instancias cualquier caso sospechoso relacionado con la miasis por gusano barrenador.
El trabajo de las instituciones va acompañado de los comités jurisdiccionales para dar un puntual seguimiento.
Más trabajo con otras instituciones
A estas acciones también se suma la coordinación con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a fin de fortalecer la capacitación al personal médico del área de salud para que conozcan qué hacer en los procedimientos de atención.
“Asimismo, el Programa de Zoonosis promueve las medidas sanitarias y los signos de alarma entre la población, para la detección oportuna”, informó la dependencia estatal.
Como parte de las medidas preventivas, las autoridades en materia de salud llevan a cabo las vistas en los sitios que venden productos cárnicos; la intención de estos recorridos es que esas personas conozcan las medidas preventivas.
Contexto
Hay que recordar que, desde el 2024 comenzó a hablarse del parásito que estaba afectando al ganado; conforme avanzaron los meses los casos comenzaron a subir a tal grado que Estados Unidos ordenó el cierre de la frontera, para evitar que el ganado cruzara de México a ese país.
Adicional a esto, las instancias federales en materia de salud, desde hace un par de semanas, comenzaron a revelar información de que el gusano barrenador también estaba afectando a humanos.
Lo que hace este parásito es que coloca los huevecillos en heridas abiertas, y son las larvas las que se van comiendo el tejido; esto no solo provoca mal olor, también irritaciones y hasta dolor.