Revive disputa de caseta de cobro en Cascadas

Dos grupos de comuneros volvieron a reactivar un tema añejo, relacionado con el cobro por el derecho al acceso a las Cascadas de Agua Azul, ubicadas en la geografía de los municipios de Tumbalá y Chilón, Chiapas, sin que las autoridades puedan hacer algo para poner punto final a este conflicto.

En un documento, los tzeltales informan a los medios de comunicación, a los organismos de derechos humanos y al pueblo de México, que ejidatarios de Alan Sacjun y Centro Chich, ejidos de San Sebastián, acordaron retomar la administración del banco de graba conocido como “El Venadito” y la caseta de cobro de Cascadas de Agua Azul.

Se trata de dos grupos, el primero dirigido por quien es identificado como Juan Jiménez García (comisariado ilegal), originario de la comunidad de Pamalá, quien arribó con un aproximado de 300 personas hasta la caseta oficial para recuperar el control.

En este lugar se encontraba el segundo grupo, quien oficialmente tiene a cargo el centro ecoturístico con el comisariado Juan Jiménez Hernández, originario de Bachajón, que se encontraba con pocas personas en el lugar señalado.

Por tanto, al verse superados por el grupo del comisariado “ilegal”, para no generar un conflicto mayor optó por retirarse, pero más tarde ya reagrupados, colocaron una caseta de cobro improvisada muy cerca del crucero Agua Azul, esto ya cerca de la carretera Palenque-Ocosingo, donde todos los visitantes, nacionales y extranjeros tienen que pagar 40 pesos por persona para poder ingresar hacia las Cascadas de Agua Azul.

Por otra parte, en el comunicado difundido los ejidatarios exigen al Gobierno del estado respeto total a sus derechos y la no intervención de la Secretaría de Seguridad Pública, argumentando derechos indígenas.

Cabe mencionar que este centro ecoturístico es uno de los sitios naturales más visitados de Chiapas y que fue construido el 2 de diciembre de 1976, luego de que el Gobierno federal donó a los habitantes del poblado de Agua Azul, 488 hectáreas para uso comunal que el propietario Enrique Zardain Villegas había donado a las autoridades que entonces presidía el expresidente de la República, Luis Echeverría Álvarez.

Este centro es administrado por 87 socios, pero desde el 6 de febrero del 2010 existen problemas de disputa con otros grupos que han dejado una estela de muertos y heridos.

Específicamente, el 6 de febrero de 2010 pobladores de Agua Azul se enfrentaron con simpatizantes zapatistas en la zona donde se encuentran las cascadas de Bolom Ajaw, “las más grandes y bonitas de la zona con sus seis caídas”.

El 12 de marzo de 2003 entraron como 80 personas y se posesionaron de un terreno situado a cuatro kilómetros de Agua Azul. Este grupo se quedó con 110 hectáreas, por lo que actualmente sólo hay 339 y en el pleito por las tierras se suscitó un enfrentamiento, en el que murió a balazos Adolfo Moreno Estrada, de Agua Azul.

Después de este enfrentamiento, regresó la tranquilidad poco a poco y durante el gobierno de Juan Sabines Guerrero, en el 2006 se legalizaron los terrenos que aún pertenecía a Zardain Villegas, los documentos oficiales por 339 hectáreas, aunque los zapatistas alambraron la mayoría de terreno y el conflicto resurgió.

En febrero de 2011, los simpatizantes zapatistas se enfrentaron en la caseta de cobro con integrantes del ejido San Sebastián Bachajón, que también reclaman derechos sobre las cascadas que se encuentran en los límites con Tumbalá; aquí hubo muertos y heridos.

Derivado de ello se instaló una mesa de negociaciones y se pactó una sola caseta para que se dividieran los ingresos entre Agua Azul y San Sebastián Bachajón sin la participación de los zapatistas.

Desde esa fecha se construyó una sola caseta y se cobran 40 pesos, que se dividen en partes iguales, sin embargo, las ambiciones de todo el control financiero resurgen y de nuevo se han instalado dos casetas de cobro.