Rezago educativo perpetúa la pobreza

Rezago educativo perpetúa la pobrezaEl organismo destacó que el rezago educativo es un lastre para la competitividad, ya que limita la productividad laboral. Diego Pérez / CP

Chiapas se mantiene como la entidad con el mayor índice de rezago educativo del país, una condición que, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), limita severamente su desarrollo económico, frena la productividad y perpetúa los ciclos de pobreza entre su población.

Según un análisis del IMCO, basado en datos de la medición de pobreza multidimensional del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 33.9 % de la población chiapaneca enfrenta rezago educativo.

Esta carencia se mantiene como una de las más prevalentes, junto con la falta de acceso a seguridad social y a servicios de salud, coloca a Chiapas en el último lugar del Índice de Competitividad Estatal 2025, seguido por Oaxaca y Guerrero.

El organismo destacó que el rezago educativo es un lastre para la competitividad, ya que “limita la productividad laboral, frena la innovación y reduce la capacidad de los estados para atraer inversión”.

Esto crea un círculo vicioso donde la falta de oportunidades educativas condena a la población a empleos de baja calificación y salarios mínimos, dificultando la superación de la pobreza.

Si bien el IMCO reconoció que a nivel nacional el rezago se redujo ligeramente del 19.4 % al 18.6 % entre 2022 y 2024, revirtiendo una tendencia al alza, aún afecta a 24.2 millones de personas.

El contexto en Chiapas es particularmente crítico. Datos del Inegi revelan que el grado promedio de escolaridad en el estado es de apenas 7.9 años, lo que significa que la población adulta en promedio no completa la educación secundaria.

Además, la tasa de analfabetismo alcanza al 12.9 % de los habitantes, una de las más altas de México. Pese al panorama complejo, se registran avances lentos pero significativos.

La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) reportó que, entre 2015 y 2020, Chiapas registró mejoras de entre cuatro y seis puntos porcentuales en la población que concluye la educación básica y media superior. En una década, el grado promedio de escolaridad incrementó en 1.1 años.

No obstante, estos progresos se vieron amenazados durante la pandemia.