La organización Save the Children en coordinación con la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), reveló que niñas, niños y adolescentes (NNA) en situación de desplazamiento forzado en México enfrentan serias brechas en lectura, matemáticas y habilidades socioemocionales; destacando a Tapachula, Chiapas, como una de las ciudades donde urge fortalecer programas educativos inclusivos y culturalmente adaptados, al ser un punto de entrada o destino para personas en movilidad forzada.
Estudio
De acuerdo al reciente estudio Haldo on the Move, elaborado por Save the Children y la Acnur, esta población infantil muestra rezagos preocupantes en lectoescritura, aritmética y desarrollo socioemocional.
La investigación, pionera en su tipo, se aplicó en 2024 en tres ciudades estratégicas del país Tapachula, Monterrey y Tijuana, elegidas por su rol como puntos de entrada o destino para personas en movilidad forzada.
Participaron 433 niñas, niños y adolescentes (NNA) de entre cuatro y 18 años provenientes de 15 países, evaluados con herramientas diseñadas para medir su aprendizaje básico y función emocional, ajustadas al contexto migratorio.
Hallazgos
Uno de los hallazgos más preocupantes es que, aunque el 90 % de los adolescentes entre 14 y 18 años logró identificar palabras sueltas, apenas el 60 % demostró comprensión lectora completa.
En el ámbito matemático solo el 27 % logró dominar sumas simples, reflejando un riesgo alto de exclusión educativa.
Además, solo el 42 % de los adolescentes evaluados mostró altos niveles de empatía, una competencia clave en el desarrollo socioemocional.
Asimismo, se identificó que niñas, niños y adolescentes (NNA) de Haití enfrentan mayores dificultades, atribuibles a la falta de materiales en sus lenguas maternas: criollo haitiano y francés.
Piden adaptar herramientas
Ante esto, la Acnur insistió en la necesidad de adaptar las herramientas educativas para atender mejor a las distintas etapas del desarrollo infantil y respetar la diversidad lingüística.
“La niñez desplazada no debería renunciar a su derecho a la educación. Está en nuestras leyes, en tratados internacionales. Lo que falta es garantizarlo”, afirmó Fátima Andraca, directora de Respuesta Humanitaria en Save the Children.
Por su parte, Mariana Echandi, Oficial Nacional de Soluciones Duraderas en Acnur México, subrayó la importancia de integrar a esta niñez en el sistema educativo nacional.
“El marco legal mexicano permite el acceso universal. La inclusión escolar ayuda a recuperar su sentido de normalidad y favorece su integración a la sociedad”, señaló.
Por otro lado, las organizaciones enfatizaron las acciones concretas para erradicar la problemática.
Piden fortalecer programas educativos con enfoque en recuperación de aprendizajes; crear espacios comunitarios de acompañamiento escolar, sobre todo durante la transición al sistema educativo formal; involucrar a madres, padres, cuidadores y comunidades en los procesos educativos; reforzar la coordinación entre autoridades, sociedad civil y comunidades de acogida.
Además de adaptar las herramientas de evaluación al contexto cultural y lingüístico de la niñez desplazada y generar datos desagregados por edad, nacionalidad y condición migratoria para políticas basadas en evidencia.