Literatura antigua, escasa actualización y poca afluencia, son algunos de los factores que han ocasionado que las bibliotecas públicas no causen interés en las nuevas generaciones ante la dura batalla que sostienen con la rapidez tecnológica.
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Los jóvenes prefieren investigar a través de un dispositivo digital antes que caminar hacia una biblioteca pública, donde seguramente no estará la obra literaria de su interés, además de los costos de traslado.
Actualmente algunas bibliotecas han realizado actividades para incrementar el auge de estos espacios literarios con temas de investigación, novelas, comicidad, así como escritores de amplio renombre que en la actualidad resuenan sin ánimos de pasar de moda.
Una de las nuevas formas de atracción es colocar un estante lleno de libros en los parques públicos, para que quienes gusten leer en un momento de espera u ocio tengan al alcance varios títulos.
Ramón Gálvez Ángel, responsable de la biblioteca pública en el municipio de Cintalapa, es uno de los primeros en implementar esta idea que hasta el momento ha dado buenos resultados, y que promete conceder una oportunidad más a este sector que es útil para quienes menos recursos económicos tienen.
