Se llevó a cabo la conferencia “Samuel Ruiz García, memorial de un legado histórico a 11 años de su partida”, impartida por Jorge Santiago Santiago, quien detalló las experiencias y la visión del obispo en su lucha por los derechos humanos e indígenas en la entidad.

En las instalaciones de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), el teólogo presentó un video documental de entrevistas inéditas del “Tatik” o caminante, quien, dijo, podía pasar del avión a la mula en un instante.

El miembro del Consejo Directivo de Coreco, del Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de las Casas” (Frayba), detalló que don Samuel fue obispo muy joven; a los 35 años estableció misiones y zonas pastorales sin distinción jerárquica, así como comunidades de servidores en todo el estado, entre los años 62 y 65.

Los temas de salud, educación, comercio y tierra, fueron las bases de las ponencias que se realizaron en las distintas iglesias, y que a partir de esos años se volvieron temas fundamentales en las situaciones sociales y de análisis sobre la realidad de Chiapas.

“Ahí se gestó la organización de las comunidades, los procesos de la recuperación de la tierra, la conciencia de que los pueblos pueden hacer transformaciones”, dijo el activista.

Y apuntó que una de las constantes durante sus 40 años de servicio, fue la búsqueda de la libertad humana y que las personas indígenas dejaran de ser objetos para convertirse en sujetos.

Desde su discurso, dijo, impulsó a las comunidades a dejar de ser víctimas de la historia, para que pasaran a participar activamente de ella, explicando que ser conscientes y libres, es hacerse responsables de sus propias acciones.

Para 1974, el gobernador Manuel Velasco le solicitó conformar un congreso indígena, lo cual lo entusiasmó debido a los años de trabajo en la diócesis de Chiapas, con una idea de organización en los pueblos. Al gobierno se le plantearon situaciones que simplemente no pudieron resolver, sin embargo, campesinos y pueblos entendieron que debía haber un cambio con respecto a las relaciones de dominio.

Para el movimiento zapatista, el padre Samuel “fue parte de la mediación, estaba entusiasmado por la consolidación del fruto del trabajo por la dignidad humana en las comunidades indígenas”, sustentó el miembro del Frayba.

En ese lapso -explicó-, el defensor de los derechos latinoamericanos integró y comprendió el papel de la Iglesia como milicia política y de fe en el discurso social mexicano; “todo acto humano es un acto político”, se le escuchó decir a don Samuel, en el video.

Actualmente, “Samuel está presente en las posibilidades de salir de los problemas, en los hogares, en las luchas, en la dinámica del pensamiento de la Iglesia, es una guía para la transformación”, subrayó el activista.

La reunión fue organizada por Chiapas Paralelo, Museo “Jtatik Samuel” y la Unicach. Al respecto, la directora del portal informativo subrayó que los aportes y la lucha de Ruiz García marcó un antes y un después en la vida Chiapas, ya que “no se puede entender a los pueblos de México y de Chiapas sin el legado de Samuel”.