El investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Víctor Ortiz Villarreal, expuso que la empresa Azvi —que trabaja la obra del Tren Maya— viola la ley de monumentos arqueológicos en Chiapas.

Detalló que esta empresa es de origen europeo y que tiene a su cargo varios tramos del Tren Maya, obra insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual cuenta con una concesión a 20 años en el tramo que comunica a Talismán con Ciudad Hidalgo, Chiapas, para la realización de una autopista.

Agregó que se trata de una ampliación de 14 kilómetros por 50 metros de cada lado dentro de la Zona Arqueológica de Izapa, en la que expertos han propuesto una desviación de dos kilómetros para no afectar esta arquitectura que data desde hace tres mil años, cuya superficie consta de 127 hectáreas en un polígono decretado desde 2002 como “zona arqueológica”.

Indicó que “Izapa actualmente está habitado por más de 500 personas, comprendiendo poco más de 172 hectáreas que fueron divididas por el reparto agrario del 37-38, y que ese ha sido uno de los principales problemas por el que se declaró como zona arqueológica desde 2002”.

Aunque la empresa constructora viola la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos —decretada en 1972—, la concesión se entregó desde la administración Foxista en noviembre del 2006.

La obra tendrá un costo de 117 millones de euros, siendo cerca de unos cuatro mil millones 601 mil pesos mexicanos.