San Cristóbal está en severa crisis hídrica

En San Cristóbal de Las Casas el deterioro ambiental ha alcanzado niveles alarmantes, donde uno de los puntos más críticos es el del agua.

Hasta hace unas décadas llovía diez meses al año, sin embargo hoy pasa por una crisis hídrica severa, señalaron organizaciones civiles como el Consejo Ciudadano por el Agua y el Territorio, Otros Mundos, Miradas Verdes y Colektivo Alternativas.

En el marco del Día Internacional del Agua, manifestaron que la crisis hídrica es producto del cambio climático, la destrucción y contaminación de las zonas de recarga, el crecimiento descontrolado de la mancha urbana y la falta de aplicación de la ley.

Argumentan que los gobiernos municipales no han garantizado el derecho humano al agua, ni la preservación y protección de los humedales, con un mal manejo de ríos y otras fuentes de agua, sin poder o querer controlar la explotación minera, con graves consecuencias para la cuenca.

Todo esto ha traído como resultado la pésima calidad del agua que consumen los habitantes de la cuenca y las subsecuentes afectaciones a la salud; el desabasto del líquido en numerosos barrios y colonias; y la devastación generalizada de las áreas naturales.

En San Cristóbal de Las Casas existen dos humedales de montaña de nombres María Eugenia y La Kisst; ambos espacios han sido catalogados en 2011 como Áreas Naturales Protegidas Zonas Sujetas a Conservación; y en 2012 como Sitios Ramsar (de importancia internacional debido a su riqueza biológica).

A pesar de estos distintivos, las organizaciones señalaron que en los últimos años la destrucción de estos espacios se ha acelerado irremediablemente, mientras las autoridades se lanzan mutuamente la responsabilidad de protegerlos.

Por ello habitantes, colectivos, organizaciones ecologistas, de barrios y colonias de la ciudad llevan años realizando diversas acciones para preservar los humedales, además de solicitar una y otra vez la intervención de las instituciones.

Ha prevalecido la falta de vigilancia en las áreas perimetrales de los humedales para garantizar su protección y mantenimiento; clausuras de obras por falta de permisos para construir que no se respetan; ausencia de sanciones administrativas a quienes infringen la ley; e indulgencia ante las invasiones.

Las organizaciones han elaborado una agenda de doce puntos que presentaron en diversas ocasiones al cabildo municipal. Asimismo, en consonancia con los diversos movimientos en defensa del agua en todo el país, suscribieron los doce apartados de la iniciativa ciudadana de Ley General de Aguas.

En el ámbito legislativo manifestaron su rechazo a los legisladores locales y federales a la ley de aguas vigente, que está agotando las posibilidades de salud y de vida, de los ecosistemas, las familias y las comunidades.

Como colectivos, organizaciones y pueblos, se suman a la exigencia de que esta legislatura dictamine ya una Ley General de Aguas que contenga los temas de consenso y acuerdos alcanzados entre las cuatro iniciativas presentadas en la Cámara de Diputados el año pasado.