Ante las agresiones y amenazas de las que han sido víctimas el personal médico en algunas ciudades del país, bajo el argumento de que son portadores del coronavirus y ponen en riesgo a la población, diputados locales presentarán una iniciativa de decreto, para resguardar la integridad física de los médicos en la entidad.
La iniciativa busca reformar la fracción V del artículo 324 del Código Penal del Estado de Chiapas, relacionada con la protección del personal médico, personal de enfermería y demás personal sanitario, contra los actos de agresión; lo cual nunca debió presentarse.
Esta propuesta fue elaborada y presentada por el diputado presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Marcelo Toledo Cruz, juntos a los legisladores Adriana Bustamante Castellanos, Jorge Jhonattan Molina Morales, Valeria Santiago Barrientos y Silvia Torreblanca Alfaro, en el contexto del Covid-19 para evitar agresiones y con ello garantizar el ejercicio de su profesión.
Los diputados manifestaron que esta iniciativa formulada busca terminar con las agresiones y disminuir la incidencia de discriminación hacia médicos y personal de enfermería, por lo que se hace necesario trabajar en el ámbito de su competencia, a través de sanciones penales.
Coincidieron que al agredir al personal de Salud se está poniendo en riesgo la operatividad del mismo, por eso se insistió en que es momento de poner un alto, trabajar para que la sociedad se sume en el quehacer de la política de salud y con ello ponderar en todo momento la vida de los chiapanecos.
Para el Congreso Local, el trabajo que hace el gobierno es positivo, por ello el poder Legislativo se suma a las tareas, entre ellas, la de velar por la seguridad y la vida de los chiapanecos, es una tarea específica, porque además se consagra como un derecho mismo universal.
Las reformas que ahora se trabajan responden a la necesidad de que el personal profesional de la salud pueda atender pacientes con Covid-19, de manera libre e independiente, sin miedos, agresiones o cualquier clase de intimidación que se genere en la vía pública, al utilizar servicios públicos, como transporte, entre otros.
Tal como ha ocurrido en distintos puntos del país, donde son amenazados con ser corridos de sus propias casas, o bien, les piden no regresar, pasando a agresiones físicas como ser rociados con cloro o golpeados, por la creencia de que son portadores del Covid-19.