Saqueo de orquídeas, problema interminable

Las orquídeas, que son un tipo de planta que crece bajo ciertas condiciones, continúan enfrentándose a la destrucción de su hábitat natural, además del saqueo que está ocurriendo en varias zonas de Chiapas, informó Manuel Jonapá, jefe del Museo Botánico.

En el marco de la inauguración de la “Tercera Expo Orquídeas de Chiapas”, se comentó que estas actividades se están realizando para que la población pueda entender el papel que juegan esas especies dentro del ecosistema y el reto que enfrentan para su conservación. Se están presentando al público más de 100 fotografías.

Con base en las estadísticas, Chiapas ha sido reconocido como una de las entidades que más especies de orquídeas tiene y se han documentado 734. Sus orígenes son variados, algunas vienen de lugares más fríos y no se pueden tener en otros espacios donde las temperaturas no sean similares.

El biólogo de profesión relató que en el recorrido las personas pueden notar las características de las plantas, la importancia que tienen pero, también, el problema que enfrentan para sobrevivir en el medio ambiente.

En su consideración, el tema del saqueo sigue avanzando y conforme la mancha urbana va creciendo, la tala de árboles y el cambio de uso de suelo ha hecho que muchas estén en peligro.

El asunto, consideró, es que al ser plantas muy bellas, cada año salen coleccionistas que las compran en las calles o mercados. El llamado es a no comercializarlas si no cuentan con un permiso para hacerlo.

Parte del trabajo que lleva a cabo la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), relató, es que en dos orquidarios de la entidad (Comitán y Tuxtla Gutiérrez) se ha buscado el rescate de las especies que son decomisadas, dependiendo de la zona de la sean se aplica el proceso para que reciban un tratamiento adecuado.

Jonapá relató que la flor de La Candelaria o los famosos toritos, son las flores más saqueadas y vendidas. En muchos casos se sacan de lugares húmedos, se traen a Tuxtla Gutiérrez y terminan por secarse al no encontrarse las condiciones naturales.

Factores como los incendios forestales, la tala o el cambio uso de suelo, están provocando que las especies se reduzcan o que se encuentren en una categoría de peligro.