Las afectaciones que han ocasionado el ambulantaje y ahora el paro magisterial en el centro de Tuxtla Gutiérrez, han derivado en una crisis severa para decenas de comerciantes del mercado Díaz Ordaz, en donde algunos han optado por cerrar y otros han empezado a transferir su negocio ante las bajas ventas.
Juan Morales Sánchez, líder de los más de 900 locatarios con que cuenta este centro de abasto, señaló que es en la nave mayor del mercado donde existen varios negocios que se encuentran cerrados mientras que otros más están a punto de hacerlo.
“Hay muchos locales cerrados en la nave mayor; unos porque están afuera o porque ya no venden, algunos más están a punto de cerrar y otros de plano ya transfirieron su negocio”, reveló el secretario general de este mercado.
De acuerdo con Morales Sánchez, la caída de las ventas es de más del 60 por ciento; incluso algunos locatarios han reportado nulas ventas.
Los negocios que han cerrado superan los 30 establecimientos, mientras los que están a punto de hacerlo pudieran llegar a los 100.
Señaló que cada vez es más notoria la decadencia que atraviesan varios de sus compañeros, lo cual ha llegado al extremo de que algunos han optado por no acudir a sus negocios.
Los negocios que están condenados a cerrar en este mercado ubicado en pleno centro de Tuxtla, son aquellos donde se venden productos no perecederos, como son los giros de ropa y calzado, entre otros, donde prácticamente sus propietarios reportan cero ventas.
Ante ello, los locatarios han sostenido reuniones para analizar la grave situación que enfrenta el mercado y que representa para la gran mayoría su único fuente de ingresos y que hoy está al borde de desaparecer.