El 57 por ciento del territorio chiapaneco, tiene condiciones para desarrollar una industria forestal responsable, dado que más de cuatro millones 247 mil hectáreas tienen vocación forestal, siendo sustentable ambiental y económicamente el pino y las maderas tropicales.
Así lo explicó el delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Chiapas, Antonio Lorenzo Guzmán; destacó que existen 203 autorizaciones vigentes para el aprovechamiento forestal maderable en una superficie de producción de 50 mil 764 hectáreas en 27 municipios de la entidad.
“Chiapas cuenta con condiciones de clima y suelo favorables para el desarrollo de los árboles, por poner un ejemplo, en los estados del norte del país se manejan turnos (periodos) de cosecha en bosques de pino de 90 años, mientras que en Chiapas se manejan turnos de 50 años”.
Agregó que en el caso de plantaciones forestales comerciales se pueden manejar turnos de cosecha de 10 a 15 años, por ello se han dado a la tarea de promover la actividad para que incorporen sus predios al manejo forestal sustentable, lo cual generará a corto y mediano plazo mayores beneficios económicos a los dueños y poseedores, por ende, se reactivará la economía que generalmente son las comunidades con menos ingresos”.
El pino y las maderas tropicales como primavera, roble, cedro rojo, melina, teca caoba, huanacastle caobilla, Samán y Hule, son las especies de mayor producción que tienen como principales destinos comerciales la Península de Yucatán y el centro del país.
Por ello, la meta es que Chiapas pase del décimo al sexto lugar a nivel nacional en la producción forestal, puesto que, está demostrado que los aprovechamientos legales fomentan el arraigo comunitario, detonan económicamente las regiones, favoreciendo el retorno de la fauna a su hábitat.
Ong’s
A decir de René Gómez Orantes presidente de Bosques y Gobernanza AC. Los poderes; Legislativo y Ejecutivo federal y estatal tienen una deuda histórica con este sector, por la falta de fondos para la inversión, ya que todo el presupuesto se destina a actividades agropecuarias, que para el caso de Chiapas se da en condiciones precarias por las características de los suelos y terrenos accidentados.
“Es un error decir que Chiapas es el granero de México, no somos autosuficientes en producción de maíz, tenemos que quitarnos la idea y es hasta urgente legislar en favor de la industria forestal que ha estado castigada por las administraciones gubernamentales y los legisladores federales y estatales, por ejemplo, no se compara el presupuesto que tiene la Sagarpa en el estado de Chiapas que es de, 2 mil 500 millones de pesos aproximadamente contra 400 millones de pesos que destina la Conafor en subsidios.”
Señaló que, desde hace más de 40 años, uno de los grandes problemas de Chiapas es el cambio de uso de terrenos forestales para dedicarlos a actividades agropecuarias y la parcelación en ejidos que cuentan con terrenos forestales fraccionando y rompiendo el equilibrio ecológico impactando el medio ambiente.
Aunado a la vocación forestal de la entidad, los bosques y selvas bajo manejo forestal permiten renovar los macizos forestales, ya que contrario a lo que se cree, estas 203 autorizaciones ubicadas en comunidades, ejidos y predios particulares son proveedores de servicios ambientales, es decir son fábricas de agua, regeneran y restablecen suelos, oxígeno, además de captar bióxido de carbono. Un bosque o una selva son ecosistemas diversos, que como todo ser vivo debe ser sujeto a manejo, regenerando selvas y bosques que no solo producen madera.