Se intensifican festejos en torno al Cristo Negro
La imagen fue realizada por el escultor portugués Quirio Cataño, está declarada como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación. Ramón García / CP 

En Chiapas, Oaxaca y otras partes de México, en Guatemala, donde se encuentra el templo principal, en comunidades latinas de Estados Unidos, Canadá, entre otros lugares, esta semana se intensificaron las celebraciones con ferias, peregrinaciones, rezos, misas y reuniones en torno al festejo del Cristo Negro de Esquipulas, que se celebra el 15 de enero de cada año; imagen venerada desde hace más de 427 años, que fue esculpida en madera en la ciudad de Santiago de Guatemala y llevada en peregrinación a Esquipulas el 9 de marzo de 1595. 

Los festejos en algunas poblaciones donde se realizaban ferias en su honor, en estos tiempos de pandemia han sido reducidos, pero aún se mantienen las peregrinaciones y los rezos, con celebraciones que implicaban en algunos casos comilonas y bailes. 

Antes de la pandemia era común desde diciembre y hasta días antes del 15 de enero las peregrinaciones, que partían desde poblaciones de la zona fronteriza de México y Oaxaca hacia el templo ubicado en el municipio de Esquipulas, en el Departamento de Chiquimulillas, ya en la frontera con Honduras y el Salvador, pero aún se conservan con restricciones sanitarias misas y ferias de las capillas e iglesias edificadas en su honor. 

La fe de millones de feligreses católicos que rinden culto a la imagen del Cristo de Esquipulas, santo patrono de los guatemaltecos, es cada vez mayor; es venerado tanto en su país de origen como en Sudamérica, México e incluso la tradición y fe ha sido llevada por migrantes a los Estados Unidos y Canadá, donde se realizan grandes festejos, principalmente en las comunidades latinas. 

La imagen del Cristo Negro fue realizada por el escultor portugués Quirio Cataño, está declarada como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación, la tradicional Romería a Esquipulas. 

En Tapachula, el templo del Señor de Esquipulas, ubicado en la colonia Xochimilco, en las inmediaciones del río Coatán, instalaciones que fueron importantes y tuvieron un papel especial para los damnificados por el huracán Stan en el 2005, pues sufrió algunos daños pero sirvió de refugio para miles de personas de las colonias cercanas cuyas viviendas fueron arrastradas por la creciente que causó destrucción y muerte y que se cobijaron en el interior durante y después del desastre. 

En Huehuetán, una de las ferias principales es la del Señor de Esquipulas; lo mismo ocurre con comunidades de Tuzantán y casi todos los municipios costeros de Chiapas, que celebran esta imagen de color oscuro de la que se dice, se había utilizado madera oscura para que se pareciera a la piel de los habitantes de Esquipulas; otra versión en torno al color es la exposición al humo de las veladoras y las manos de millones de fieles.