Aunque la selva Lacandona es uno de los pulmones que tiene Chiapas, cada año se pierden hasta 40 mil hectáreas de superficie debido a la tala inmoderada que persiste en la zona y a la deforestación permanente, denunció Santiago López Hernández, presidente de la Comisión de Bosques y Selvas en el Congreso del estado.
Mencionó que en tribuna también ha expuesto la situación, con la única finalidad de que se encuentren soluciones reales y esto no traiga más consecuencias para la ciudadanía.
Aseguró que se trata de una problemática que se ha expuesto en las múltiples reuniones que han sostenido con diferentes representantes de instancias gubernamentales; no obstante, no hay avances significativos para revertir la destrucción de dicha belleza natural.