Ejidatarios y comuneros afiliados a la organización Laklumal Ixim-Norte Selva (Nuestro Pueblo de Maíz) de las comunidades Nueva Esperanza y Shoctic del municipio de Tila, niegan el permiso de exploración a trabajadores del Servicio Geológico Mexicano y empresas mineras. Informaron que a finales del mes de febrero acudieron ante los comisariados ejidales de Nueva Esperanza y Shoctic un grupo de personas quienes dijeron representar al Servicio Geológico Mexicano y a la empresa Geoquímica y Perforación S.A. de C.V (Gymsa) con el objeto de solicitarles autorización para ingresar a sus comunidades para realizar exploración y obtener muestras de las montañas. Ejidatarios de Nueva Esperanza y Shoctic, que se encontraban presentes y que están conscientes del impacto y consecuencias de la minería, obligaron a sus comisariados ejidales a negarles el ingreso a sus territorios, por lo que el grupo del SGM y la empresa Gymsa señalaron que aún con las limitantes sacarán muestras de la montaña de la carretera. Indicaron que obtuvieron copia de un oficio firmado por Juan Carlos Salinas Prieto, supuesto coordinador del proyecto y dependiente del SGM, de fecha 10 de diciembre, en donde solicitan a las autoridades comunales, agrarias, comisariados ejidales, propietarios de terrenos y asociaciones agrícolas y ganaderas, civiles y militares de Chiapas, realizar actividades en los municipios de Jitotol de Zaragoza, Pueblo Nuevo Solistahuacán, Bochil, San Andrés Duraznal, El Bosque, Simojovel de Allende, Huitiupán, Tapilula, Rayón, Pantepec, Allende Esquipulas, Las Maravillas, Unión de Zaragoza, Carmen Zacatal, Álvaro Obregón, Rincón Chamula, La Competencia, Sabanilla, Tila, Tumbalá, Yajalón, Sitalá, San Juan Cancuc, Pantehló y Chalchihuatán. Esta denuncia fue realizada en el marco del encuentro de mujeres para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres, en el ejido Nueva Esperanza, municipio de Tila, en donde participaron más de 300 personas de la organización Laklumal Ixim-Norte Selva. Los campesinos denunciaron que como parte de la estrategia de facilitarle a las empresas mineras el saqueo y el despojo de sus territorios en los Bienes Comunales de Jolsibaquil, en complicidad con la Procuraduría Agraria y el comisariado perteneciente al grupo Paz y Justicia, pretenden iniciar el procedimiento del programa de privatización Fanar y anuncian que iniciarán la medición de los linderos y empezaron el denominado parcelamiento. Ante esta amenaza minera, la marcha-peregrinación de Simojovel a Tuxtla convocada por el párroco de Simojovel se convierte en una acción fundamental y estratégica para que las comunidades y pueblos se encaminen hacia una estrategia de defensa de la vida y los territorios y se denuncien anomalías de los derechos de los pueblos y comunidades indígenas.