El alcoholismo se ha convertido en un grave problema para menores de edad, señaló la directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ) en Tapachula, Ana Lidia Ovando Gordillo.
Consideró necesario que las familias, organismos civiles, e instituciones de todos los niveles se sumen con acciones preventivas e informar a la población el daño que el alcohol causa porque muchos creen equivocadamente que no es una droga, aunque afecte el sistema nervioso central.
Hay temporadas en que el consumo de las bebidas embriagantes se potencializa, como en las vacaciones, fiestas patrias, decembrinas y reuniones familiares, por lo que Ovando Gordillo pidió a los padres de familia estar conscientes de que en un alto porcentaje el consumo de alcohol conlleva al consumo de otras drogas.
Han llegado casos al CIJ de niños hasta de nueve años con problemas de alcohol, consecuencia de situaciones como la desintegración familiar y problemas afectivos. El problema mayor se puede observar en las edades de entre 15 y 24 años. Expuso que en la institución de atención a adicciones, seis de cada diez casos son por alcoholismo en jóvenes.
Señala que se requiere compromiso social de todos para prevenir este tipo de adicción, se tiene que trabajar desde los salones de clases hasta el hogar, pasando por las autoridades para regular la venta en horarios y establecimientos.
Finalmente, expuso que el alcohol es la droga legal de mayor consumo y con el mayor número de adictos, que deprime el sistema nervioso central y que los efectos varían de una persona a otra según las circunstancias en que se bebe, así como el peso corporal del bebedor, la presencia de alimentos en el estómago; pero en general, el consumo se asocia con la violencia.