Las restricciones impuestas por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y complementadas por la Guardia Nacional (GN) para poner en marcha la disposición relativa al ingreso de camiones y camionetas de turismo procedentes de Guatemala por los puentes fronterizos de Suchiate y Talismán, al exigir el cumplimiento de un seguro para la internación a territorio mexicano, han provocado la ausencia de turismo de comercio y placer en la ciudad de Tapachula, disminuyendo a la vez la derrama económica.
Disminuyen
El registro de turistas que semana tras semana venían a la ciudad de Tapachula en vehículos de pasaje prácticamente desapareció. Esto ha provocado que las ventas en comercios de Tapachula se desplomen un 40 por ciento.
La medida que ya existía con anterioridad se empezó a implementar desde hace más de un mes; señalan que el seguro es muy caro y que los requisitos son muy complicados de cumplir, por lo que optan por mejor no hacer el viaje.
Al respecto, el presidente de la Asociación de Comerciantes Establecidos y Propietarios de Inmuebles de Tapachula (Acepitap), José Elmer Aquiahualt Herrera, dio a conocer que esta medida burocrática ha provocado un duro golpe en la economía del comercio local.
Reconoció que la afluencia de los turistas guatemaltecos ha disminuido de manera considerable, sobre todo los fines de semana, que era cuando mayor presencia se percibía de vehículos con placas del país vecino.
Economía
Mencionó que la situación es preocupante, porque de acuerdo con estadísticas, 60 centavos de cada peso de ventas en los comercios de Tapachula eran generados por los guatemaltecos; sin embargo, tras establecer las trabas en su ingreso dejaron de hacerlo y esto impacta en la economía de la ciudad.
Señaló que por años han alzado la voz hacia las autoridades para que brinden facilidades en el ingreso a los turistas guatemaltecos, quienes, a diferencia de otros, vienen a generar una importante derrama económica para la ciudad.
Por su parte, Aníbal Núñez, de la asociación Procentro, indicó que la baja afluencia de guatemaltecos repercute en la economía de diversos negocios, ya que al ingresar no solo compran productos, sino que se hospedan y consumen alimentos.