Seguiré viviendo en Tuxtla: Samuel Toledo

Contrario a lo que sucede en la mayoría de las presidencias municipales de Chiapas, “abandonadas” a su suerte a poco más de 30 días de concluir el período constitucional, en la Presidencia que todavía encabeza Samuel Toledo Cordova se percibe el escenario de “mudanza” pero no dejan de llegar demandas ciudadanas, personas que acuden por un trámite, de sonar los teléfonos, de los “bomberazos” de final de partida.

–¿Dónde va a vivir pasando septiembre, cuando concluya su periodo. Se va de Tuxtla?

“Seguiré viviendo en Tuxtla, sin duda, con mi familia, mis hijos, mis parientes, mis amigos, con el orgullo del deber cumplido”, contesta serio, pero luego sonríe y se relaja.

Cuestionado por su patrimonio, ataja y aclara: “siempre he sido transparente en mis declaraciones patrimoniales. Me he puesto a las órdenes de las autoridades fiscalizadoras y procuradoras de justicia para revisar mi situación patrimonial, incluso cuando he sido extorsionado, pero yo confío en la procuración de justicia y en las autoridades judiciales”, apuntó.

Conjuntamente con las obras de infraestructura que permitieron sentar las bases del saneamiento integral del río Sabinal, como la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Tuchtlán, dice, es quizás el legado más significativo de su trienio.

–¿Solamente?

Sonríe, se acomoda y prepara su batería de logros documentados: “iniciamos la transformación en todos los sentidos de Tuxtla: reestructuramos la deuda a 20 años; bajamos la deuda operativa del Ayuntamiento de 900 millones de pesos anuales, en 2012, a 60 millones de pesos, actualmente. Gestionamos y obtuvimos recursos federales extraordinarios por más de 400 millones de pesos del Gobierno federal y la Cámara de Diputados.

”Pasaron cinco alcaldes en dos periodos. Existía un desorden administrativo y financiero que hoy es una de las fortalezas de Tuxtla como municipio, por la calificación positiva en términos crediticios de la banca nacional de desarrollo que construimos durante tres años”, agrega.

“Por supuesto que todo lo hicimos a lado del gobernador Manuel Velasco Coello; mucho de lo logrado, se debe a la capacidad de gestión conjunta con el Ejecutivo”, sostiene.

El presidente municipal de Tuxtla tiene lista su entrega-recepción. Dice que estará atento a “las oportunidades del ejercicio de mi profesión” y que se ve trabajando en la administración pública en un futuro cercano. No se arrepiente de haber dejado su carrera en la iniciativa privada (fundó BanCoppel, fue su primer director jurídico), pero “no me he distraído en nada, hasta no concluir la enorme responsabilidad de servir a Tuxtla y me voy satisfecho”, reitera.

Con orgullo, menciona las acciones de su gobierno en los 200 parques que tiene la capital, en la dignificación de todos los espacios del DIF donde se atiende a las personas con consultas médicas y demás.

“Ha sido un descubrimiento total encontrarme con Noris (su esposa) como servidora pública, sobre todo, porque la mística de servicio y compromiso es enorme. Ese lo considero otro legado y lo digo como reconocimiento al equipo que se metió de lleno en las políticas de desarrollo social y humano en Tuxtla”, añadió.

–¿Cuáles son los pendientes que deja?

“No haber podido lograr la Mejora Integral de la Gestión (MIG) del Smapa, que hoy fuera una realidad, para poder continuar con los drenes pluviales, la renovación de pavimentos en calles y avenidas y más”.

Reconoció en este escenario los grandes pendientes en el rezago de la eficiencia necesaria en el abasto de agua potable hacia la ciudadanía, el desperdicio por fugas del 70 por ciento del agua potable.

Además reconoció grandes rezagos en la red de drenaje en la ciudad, con la ubicación de diversos focos rojos que no necesariamente aparecieron en la actual administración, sino que fueron arrastrados por gobiernos pasados.

Finalmente dijo que actualmente Tuxtla Gutiérrez es la segunda ciudad con el mejor índice de delitos por cada cien mil habitantes a nivel nacional, detrás de Campeche.  “Tuxtla Gutiérrez es una ciudad con una gran conciencia ciudadana, que exige sus derechos. Y esa fuerza hay que convertirla en desarrollo para la ciudad, a través de espacios de participación social”, concluyó.

“Seguiré viviendo en Tuxtla, sin duda, con mi familia, mis hijos, mis parientes, mis amigos, con el orgullo del deber cumplido”

“Ha sido un descubrimiento total encontrarme con Noris (su esposa) como servidora pública, sobre todo, porque la mística de servicio y compromiso es enorme. Ese lo considero otro legado y lo digo como reconocimiento al equipo que se metió de lleno en las políticas de desarrollo social y humano en Tuxtla”

“Por supuesto que todo lo hicimos a lado del gobernador Manuel Velasco Coello; mucho de lo logrado, se debe a la capacidad de gestión conjunta con el Ejecutivo”

“No haber podido lograr la Mejora Integral de la Gestión (MIG) del Smapa, que hoy fuera una realidad, para poder continuar con los drenes pluviales, la renovación de pavimentos en calles y avenidas y más”.

“Tuxtla Gutiérrez es una ciudad con una gran conciencia ciudadana, que exige sus derechos”.