Selva Lacandona perdió 70% de superficie forestal

Tras una serie de reuniones sostenidas con funcionarios relacionados con el medio ambiente, la presidenta de la Comisión de Bosques y Gobernanza en el Congreso local, Rosa Netro Rodríguez, confirmó que la selva Lacandona ya perdió el 70 por ciento de la superficie forestal debido a la intervención desmedida del ser humano.

Por tal razón, comentó que están trabajando para hacer modificaciones a la Ley Forestal Sustentable, que esté adecuada al estado de Chiapas. Cada jueves de cada mes se reúnen con los servidores públicos para diseñar un marco jurídico.

En el principal diagnóstico que encontraron, destaca que el dinero que se destina para cuidar el medio ambiente no alcanza; sin embargo, hasta el momento no se ha cuantificado el recurso que se necesita para atender las deficiencias.

“En eso estamos, no hemos terminado, nos va a llevar un poquito más de tiempo; por eso se está integrando el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial” para que no se haga de manera unilateral.

Cada año se pierden hasta 40 mil hectáreas de superficie en la selva Lacandona debido a la tala inmoderada que persiste en la zona.

De igual forma, áreas como la reserva de la biosfera Montes Azules, que forma parte de la selva Lacandona, se han visto afectadas por la presencia de asentamientos irregulares.

La Lacandona está considerada como una de las zonas más importantes de biodiversidad para México, y de los últimos reductos de Mesoamérica en tipo, donde además cae el 30 por ciento del agua dulce del país.

A través de proyectos de desarrollo sustentable, autoridades federales y del estado han hecho esfuerzos para llevar acciones de conservación de las siete reservas de la selva Lacandona como Áreas Naturales Protegidas.

Sin embargo, en estas tareas es clave los recursos públicos y fondos privados que de manera conjunta hagan posible el echar andar estos proyectos de conservación de la selva chiapaneca.

La legisladora comentó que los recortes presupuestales del 36 por ciento que se han dado en las administraciones federales, han traído como consecuencia que los recursos no serán los necesarios para corregir todos los problemas, pero el impacto también se refleja en que varios departamentos han desaparecido.

Como un ejemplo, enfatizó que 2019 se ha situado como uno de los años con más deforestación, incendios y con menos dinero para combatir el problema.

Ahora, dijo, el fiscal forestal en la entidad tiene una estructura tan pequeña que difícilmente contará con la capacidad de resolver todas las complicaciones.

El otro tema que se incluiría dentro de las reformas es la de incluir el de los manglares, debido a que no están contemplados en el ámbito estatal.

Finalmente, insistió que si no se le inyectan los recursos suficientes a esas áreas, aunque hagan reformas o trabajos legislativos, no habrá ningún resultado favorable.