Semana Santa: una etapa de reflexión

Una etapa de profunda reflexión y gozo se vivió durante la Semana Santa en la catedral de San Marcos de Tuxtla Gutiérrez, con actividades encabezadas por el obispo de San Cristóbal de Las Casas y administrador apostólico de la Arquidiócesis de Tuxtla, monseñor Rodrigo Aguilar Martínez.

Las actividades, que se llevaron a cabo del 25 al 31 de marzo, en medio de un ambiente de reflexión y de amplio fervor religioso.

Monseñor Rodrigo Aguilar Martínez compartió algunos datos sobre la celebración, incluyendo los relacionados con los colores que se usan durante estos días.

De tal manera que detalló que el color morado es de los primeros días de la Semana Santa, que todavía es cuaresma, aunque el Domingo de ramos es el color rojo porque representa la sangre de Cristo que derrama en la cruz.

Continúa el color morado de lunes a miércoles y el jueves es blanco, ya que, dijo, se da una ceremonia. “Muy hermosa, que es una introducción a las diversas celebraciones posteriores; se celebra la institución de la Eucaristía, la institución del orden sacerdotal, para celebrar la Eucaristía y el mandamiento del amor fraterno, el Santísimo Sacramento que se venera, se adora en esa tarde noche”.

Dentro de este día, explicó, se presenta mucha devoción en la feligresía y “está la tradición, ya muy antigua, de la visita a las siete casas por los siete lugares que donde estuvo Cristo Jesús en la pasión, y así los fieles buscan la visita a siete templos donde esté el monumento”.

Explicó que en los casos de las personas que por alguna condición como la edad o su salud no pueden trasladarse físicamente, pueden hacer una visita prolongada a un solo lugar y allí unir el espíritu de la visita a las siete casas.

Además, explicó que la celebración del Jueves Santo tiene el lavatorio de los pies, que se hace a 12 personas y quienes representan a los apóstoles y que realiza el sacerdote representando lo que hizo Jesús con amor.

Ahora bien, el Viernes Santo está lleno de celebraciones. La central es la liturgia, la Palabra de Dios, en que se conmemora la pasión y muerte de Cristo en la cruz, con color rojo.

Precisó que el sábado no debe identificarse como Sábado de gloria, pues en realidad “es un sábado de espera esperanzada, sabiendo que el que muere va a resucitar. Entonces es una oración junto al sepulcro de Jesús, en la esperanza de que resucitará y lo celebramos en la noche del Sábado Santo”.