Septiembre es un mes icónico para los mexicanos, debido a la verbena patria, donde usualmente se acompaña la fiesta de música, como un buen mariachi que muchos disfrutamos de escuchar; sin embargo, esta realidad no es para todos, ya que en nuestro país hay más de 22 millones de personas que padecen algún tipo de pérdida auditiva o incluso sordera; a razón de esto, todos los años se conmemora el 20 de septiembre como el Día Internacional de la Sordera.
La pérdida auditiva implica un deterioro en uno o en ambos oídos, puede presentarse en distintos grados: leve, moderada, grave y profunda, además de esto existen variantes del padecimiento, como son unilateral, bilateral, prelingüística, postlingüística, simétrica, asimétrica, gradual, repentina, fluctuante, estable, congénita o adquirida y de aparición tardía. Para cada una de ellas existe un tratamiento, por ejemplo, implantes de conducción ósea o bien un implante coclear.
Una de las mejores formas de saber si un recién nacido padecerá pérdida auditiva es a través del Tamizaje Auditivo Neonatal (TAN), una prueba sencilla que nos dará conocimiento sobre cómo actuar frente a la ausencia de este sentido. Si esto ocurre en etapas posteriores, es importante tomar en cuenta las señales que puedan irse presentado, como por ejemplo el aislamiento en personas mayores o que pidan se les repitan las cosas con un nivel más alto de voz.
Este padecimiento también puede ocurrir de forma súbita al exponerse a un ruido muy fuerte que supere los 65 dB que el oído humano puede soportar, interviene la doctora Jimena Atuán Rodas, especialista en Audiología, Foniatría y Otoneurología de MED-EL.
Es de suma importancia poner atención a nuestra audición, ya que gracias a un estudio realizado por MED-EL, se sabe que México ocupa el segundo lugar con 45% de personas que nunca se han hecho un examen auditivo, por encima se encuentra Reino Unido con el 47%. Este dato revela que los mexicanos no toman en cuenta su audición como parte de su chequeo médico, ya que se priorizan otros aspectos.