Ser mujer taxista en Tapachula, todo undesafío

Ser mujer taxista en Tapachula, todo undesafío

En la víspera de la celebración del Día de las Madres, Fabiola Ruiz, una mujer que en Tapachula maneja taxi desde hace más de una década, hizo un llamado a la sociedad para pedir respeto a las mujeres en cualquier actividad que desempeñen; afirma que México se sigue siendo racista, clasista y machista a pesar de los esfuerzos del gobierno y organizaciones de derechos humanos para promover una vida libre de violencia y el respeto a la cultura de la igualdad.

Afirma que hoy las mujeres conductoras de taxi en Tapachula tienen la oportunidad de trabajar detrás de un volante con el desafío de ocupar un oficio históricamente ocupado por hombres. Fabiola relata que la vida le dio por necesidad la oportunidad de ser conductora de una unidad del servicio público de pasaje desde hace 15 años en este satisfactorio, pero también arriesgado empleo que le permite el sustento de su familia.

Madre soltera de tres hijos que disfruta servir a la sociedad como taxista, con responsabilidad, compromiso y pasión, ella recorre las calles de Tapachula en su unidad 1466 de Taxi Seguro para Mujeres, refiere que en sus inicios, en un taxi amarillo, también enfrentó la incertidumbre y su familia le expresaba diariamente su temor por los riesgos que este trabajo implica, el acoso de hombres, la inseguridad que prevalecía en Tapachula, entre otros.

Fabiola reconoce que no fue fácil, porque era una de las pocas mujeres entre la inmensa mayoría de hombres choferes de taxi, indicó que esa situación al principio le intimidó, había desconfianza del pasajero e incluso de otros choferes, principalmente de mujeres que en muchas ocasiones le gritaron que mejor se fuera a su casa, pero con el tiempo y la convivencia con sus compañeros, afirma que “si te respetas los demás tienen que respetarte”.

Como mujer taxista, relata que la vida le ha dado oportunidad de ayudar a otras mujeres, casos de violencia intrafamiliar, de salud, de búsqueda de niños y jóvenes perdidos ante la preocupación de sus familiares, pero también hay historias no positivas como el acoso de algunos pasajeros, la desconfianza de subirse al taxi por ser chofer mujer, aunque al final muchos le pidieron disculpas cuando se sintieron seguros en la unidad.

La rutina diaria de una mujer taxista y madre de familia

Para Fabiola su jornada empieza un día antes ya que tiene que preparar los alimentos de sus niños que van a la escuela, preparar sus útiles, uniformes y por la mañana llevarlos a clases; después empieza a trabajar y, a diferencia de sus compañeros hombres, dice que no hay tiempo de comer en otro lugar y se alimenta incluso dentro de la misma unidad durante algún espacio libre; es un trabajo intenso y duro que enfrentan la mayoría de mujeres trabajadoras que representan la fortaleza en su hogar con los naturales obstáculos en una sociedad como la nuestra.

Indica que los espacios que hoy ocupan las mujeres han sido ganados con el esfuerzo, la preparación y la capacidad que ellas tienen, por ello, dijo, se siente orgullosa de ser parte del gremio de madres trabajadoras, una mamá “luchona” que al igual que sus compañeras que hoy tienen la oportunidad de trabajar en un Taxi Seguro para Mujeres lo hacen con empeño, decisión, pero con mucho respeto.

Por último, hizo un llamado a la autoridad para que, en el caso del Taxi Rosa que compite con el Amarillo en Tapachula, haya también igualdad, porque a ellas se les restringe el horario y la unidad muchas veces se queda parada por falta de mujeres taxistas, pero los impuestos que se pagan son los mismos; pide a las autoridades la oportunidad de que su taxi también pueda ser conducido por hombres.