Si no hay disciplina, nos cortamos la inspiración: escritora

La escritora invita a los jóvenes que exploren las distintas artes (pintura, cine, literatura) para expresar la grandeza sus pueblos. Cortesía
La escritora invita a los jóvenes que exploren las distintas artes (pintura, cine, literatura) para expresar la grandeza sus pueblos. Cortesía

Hace unos meses, la escritora tsotsil, María Victoria Díaz recibió el Premio de Literaturas Indígenas de América. Su obra, “Hombres absurdo”/ “Sokem Viniketik” fue elegida entre 18 propuestas provenientes de Perú, México y Ecuador.

Cuando a través de una llamada se realiza la entrevista, pactada unos tres días atrás, sorprende la sencillez al hablar de la chiapaneca, alejada de la ornamentación y superioridad que en ocasiones muestran los escritores laureados.

Promoción

Sobre cómo cree que el galardón influya en su creación literaria, indica que la ayuda, sobre todo, se da en las redes sociales. “El galardón que me otorgaron lo difundieron muchísimo y eso es bastante bueno para dar a conocer mi obra”.

Señala que para las y los escritores en lenguas originarias es complicado dar a conocer su trabajo sin el apoyo de las instituciones. Sin embargo, recalca la importancia de la disciplina.

“Yo conocí la literatura a mis 25 años porque llevo cinco años que estoy trabajando en esto y realmente al entrar ahí yo lo vi muy difícil, nunca me imaginé obtener más becas de lo que he logrado este tiempo. Y yo le diría a mi misma en ese tiempo, que sí pudimos. Yo creo que la disciplina nos lleva del otro lado, porque si no tenemos disciplina entonces ahí solitos nos cortamos nuestras inspiraciones”.

Tópicos

En su obra galardonada, hay un tema constante: el choque entre la modernidad y la tradición. Al preguntarle sobre dónde ve con más énfasis este choque en la zona altos, señala con firmeza que en la relación entre hombres y mujeres.

“A veces como pueblos originarios, en general nuestras propias mamás nos educan para que el machismo siga. Hay mujeres que sobresalen que son reconocidas, pero a veces en los pueblos originarios no los ven bien, y si una mujer sobresale pareciera que la mujer está más empoderada y el hombre no se siente bien”.

Pese a la variedad de autores que le han influenciado en su obra, recalca a Franz Kafka, principal inspiración para la obra “Hombres absurdo”. En una lista de cinco también señala a los reconocidos Rosario Castellanos y Juan Rulfo, este último por “la naturalidad de cómo narra”. No se olvida tampoco de mencionar a su contemporánea, Brenda Navarro, socióloga, economista y escritora mexicana a quien le aplaude la forma de manejar sus narrativas. Por último, y con emoción, nombra a Ovidio, cuyo libro “Metamorfosis” recomienda efusivamente.

El consejo

La última pregunta es qué le diría a los jóvenes que tienen el impulso de dedicarse a la escritura. María Victoria es clara y pide que no se avergüencen en el caso de tener una lengua originaria. “No hay que olvidarla, hay que hablarla con los hijos, con los hermanos, con quien sea. Intenten escribir porque hay muchas cosas, por ejemplo, ensayo, poesía, narrativa”.