Nuevamente puede apreciarse el esplendor de la fachada y los interiores del templo de Santo Domingo de Guzmán, un recinto que fue fundado en 1540 por la orden de los dominicos en San Cristóbal de Las Casas, cuya construcción concluyó en 1561.
El Centro Cultural de Los Altos informó que lo anterior fue posible gracias al apoyo otorgado por Fomento Social Citibanamex AC.
La restauración del templo (Ex-convento) de Santo Domingo de Guzmán es un proceso continuo, que requiere de la inversión constante de recursos para su conservación y mantenimiento.
Trabajos
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), entre julio y diciembre de 2023, gracias la fundación de esta entidad bancaria, se otorgó recurso al Patronato del Instituto Nacional de Antropología e Historia AC, con el cual emprendieron labores de conservación en la fachada y el antiguo espacio conventual del inmueble dominico.
Las acciones se centraron en atender los daños causados por la exposición a la lluvia y a fauna que le resulta nociva, como las palomas.
En la fachada se efectuó la limpieza superficial, se resanaron los espacios faltantes con morteros de cal y arena, y se reintegraron cromáticamente los resanes para brindar una estética uniforme.
Otras acciones consistieron en la renovación de las pendientes de las cornisas, a fin de evitar que el agua de lluvia escurra sobre los relieves estucados de la fachada, así como la colocación de una nueva malla antipalomas, la cual previene que las aves excreten o hagan nidos sobre la decoración histórica del siglo XVII.
El segundo proyecto logrado con el donativo se ejecutó en el exconvento, que aloja dos recintos: el Centro de Textiles del Mundo Maya, a cargo de Fomento Cultural Citibanamex, y el Museo de los Altos de Chiapas (MACh), perteneciente al INAH.
También, en la cubierta se renovaron 27 vigas con alto deterioro, producido por el ataque de insectos xilófagos; es decir, aquellos que se alimentan de la celulosa de la madera, como las termitas, avispas, carcomas y polillas.
Importancia
Para el arquitecto Juan Benito Artigas Hernández, las fachadas de Santo Domingo y de la Catedral, junto con el Arco del Carmen, son los tres símbolos visuales más conocidos de la gélida ciudad.
A Santo Domingo se le considera que es el primer convento formalmente edificado en Ciudad Real, y fue el único convento que se ubicó en una villa de españoles, mientras que los otros lo hicieron en “pueblos de indios”.
Artigas Hernández resalta que al entrar a este espacio, su arquitectura genera una “desmaterialización de la estructura”, es decir, la estructura del edificio desaparece, pierde su corporeidad.
“En su lugar, el ojo humano percibe un aire, un ambiente, es decir, un espacio arquitectónico creado con la textura abultada de los retablos, con los brillos de las salientes y con las sombras de los nichos; con las redondeces y el encarnado de las esculturas”, describió sobre este recinto estético de estilo barroco.
Fundado en 1546, este fue una de las primeras sedes dominicas de la región y se constituía de una iglesia, escuela, enfermería, hospedería, cocina y refectorio, entre otros espacios.
La edificación actual data del siglo XVII y los dominicos tuvieron posesión del convento hasta 1853. En el siglo XX, pasó a formar parte del patrimonio nacional custodiado por el INAH.