Obreros que trabajan en la construcción de la Línea K, del tren Interoceánico, pidieron la intervención de la Secretaría de Marina para que la empresa Mirmidón, la cual los contrató, les pague tres semanas de salarios atrasados.
Esa constructora culpa a otra empresa, denominada Recsa, de no pagarle los trabajos, por ese motivo dejará de laborar en la zona.
Son 40 los obreros que no han recibido su salario, por lo que tras tres días de paro, este sábado acudió personal de la Secretaría de Marina, responsable de la obra, para dialogar con ellos y buscar una solución.
Se echan culpas
La empresa Mirmidón, en un documento entregado a los trabajadores, les dice que la constructora Recsa nunca realizó el pago, por lo que “tendrá que dejar de laborar por lo pronto para ellos” y buscará la forma de pagarles lo ya trabajado, a la vez que promete darles empleo en otros proyectos a futuro.
Reunidos a la altura del puente conocido como Bany, en Tuzantán Estación, los obreros lamentaron esa situación y urgieron a la dependencia federal que intervenga por las afectaciones que están sufriendo ellos y sus familias, ya que se trata de su único ingreso.
Los obreros habían venido trabajando en la distribución de durmientes, en el tramo de Acapetahua a Huehuetán, quienes ahora lamentaron que aparte de no pagarles el sueldo de tres semanas, todavía los dejan sin trabajo.
Insistieron que sea la Secretaría de Marina la que obligue a las empresas, que ha contratado para la ejecución de la obra, que cumplan con los pagos a sus trabajadores.
Se presume que Mirmidón fue subcontratada por Recsa y, debido a esto, la primera señala que a ella le dejaron de pagar por los trabajos realizados.