Se cumplen 20 días de bloqueos sobre las carreteras federales 190 y 211. Varios grupos de personas se mantienen sobre las vías para impedir el tránsito vehicular; la gasolina y los productos básicos escasean y los bancos comerciales han cerrado operaciones en la región.
Además, se cumplieron tres años del inicio de las dificultades. Fue el 28 de julio del 2021 cuando comenzaron los problemas que mantienen en vilo a las regiones de la Frontera y Sierra. En la citada fecha, dos grupos antagónicos se desafiaron sobre la carretera federal 190 y el saldo fue de cuatro vehículos dañados y uno calcinado.
Los “careos” entre ambos grupos se fueron expandiendo a otros lugares como la zona de riego San Gregorio y comunidades cercanas a la presa La Angostura. Las balaceras se registraron a finales del 2021 y casi todo el 2022. Los poblados de Frontera Comalapa se dividieron y se impuso un toque de queda hasta las seis de la tarde.
Las contrariedades escalaron a la zona del Grijalva, en el municipio antes citado, en mayo del 2023, cuando los pobladores de las localidades de Lajerío y La Candelaria caminaron varias horas para refugiarse en Chicomuselo.
En septiembre del 2023 ante los constantes cierres de carreteras, cerró la tienda de Aurrerá en Motozintla y a partir de esa fecha se dieron encuentros feroces sobre el tramo que comunica a Frontera Comalapa; en noviembre quedaron abandonados tres camiones calcinados en el kilómetro 82.
En enero de este 2024, localidades de Chicomuselo, La Concordia y Socoltenango se desplazaron hacia las cabeceras municipales de Tzimol, Socoltenango y Comitán.
Otros municipios de la Sierra: Siltepec, Chicomuselo y Bella Vista constataron que todo lo que ocurría era verídico, desde mayo del presente año la zona se convulsionó.