Simulacros, una práctica que puede salvar vidas

La diferencia entre estar vivo o perder la vida puede ser menos de un segundo, de ahí deriva la importancia de los simulacros de sismos como el que ayer se llevó a cabo en Tuxtla Gutiérrez.

En punto de las 9:00 horas se escuchó la alerta sísmica en el centro de la capital. Personal del Ayuntamiento no dudó en salir del palacio municipal ubicado en el parque central y resguardarse al mismo tiempo que del sol, en el punto de reunión en donde pondrán resguardar su integridad en caso de registrarse un sismo y los edificios sufran daños estructurales o incluso se desplomen por completo.

Eder Fabián Mancilla Velázquez, secretario de Protección Civil Municipal, dio a conocer que este simulacro fue una invitación tanto del gobierno estatal como federal. Este simulacro se llevó a cabo con una magnitud de 8.2 con epicentro en el golfo de Tehuantepec.

Chiapas ocupa uno de los primeros lugares en actividad sísmica porque está localizado entre placas tectónicas, además de su orografía, por lo que es susceptible de registrar sismos.

De hecho, a diario se registran movimientos de menor intensidad que muchas veces no son perceptibles, pero que es importante considerar, por lo que estar preparados en caso de una emergencia no es tema menor.

Apuntó que los simulacros permiten a las autoridades una reacción más rápida, también a las personas estar preparadas, familiarizadas y conocer los pasos a seguir antes, durante y después de un sismo.

Además, es importante recordar que el 7 de septiembre del 2017, cerca de la medianoche en México, se percibió uno de los sismos de mayor nivel de los que se tiene registro, pues alcanzó una magnitud de 8.2, según los reportes oficiales.

El epicentro de aquel fenómeno se localizó en el golfo de Tehuantepec, unos 140 kilómetros al suroeste de Pijijiapan.

Ese día marcó la vida de personas en las regiones Valle y Costa de Chiapas, además del estado de Oaxaca, así que no olvides que siempre será mejor prevenir que lamentar.