Las actividades masivas con motivo a la celebración en honor a San Pascual Bailón o San Pascualito en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, mismas que se celebran cada 17 de mayo, este año fueron suspendidas debido a la contingencia sanitaria que se mantiene en la capital derivado de la pandemia por el Covid-19.
El 17 de mayo es el aniversario de la muerte de San Pascual Baylón, por lo que se hace una misa en la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa Independiente Mexicana que se ubica en 4a avenida Sur esquina con la 6ª calle Poniente, del barrio que lleva el mismo nombre (San Pascualito).
Sin embargo, este acto no contó con los fieles que año con año se dan cita a esta iglesia ortodoxa para honrar a San Pascualito y en lugar de ello, hubo un silencio a su interior.
Uno de los eventos que congrega a un número importante de seguidores de este santo es la procesión o tradicional recorrido de San Pascual Baylón, donde un contingente de personas acompaña la carreta sobre la avenida Central, el cual no se realizó.
La iglesia no está reconocida por la religión católica, ni el tipo de prácticas que allí se realizan en honor a San Pascualito.
San Pascual Rey o Muerte es una variación de San Pascual Baylón, el primero venerado como una entidad encargada de la buena muerte, para el desahuciado, contrario al último, que se encarga de curar las enfermedades.
Pascual Baylón (o Bailón) nació en Torre Hermosa, Aragón, España, en 1540. Le pusieron por nombre Pascual por haber nacido el día de Pascua de Pentecostés. De una familia de feliz, con pocos haberes y mucha generosidad, de joven fue pastor, después ingresó a la orden Franciscana (hermano lego de los Frailes Menores Descalzos de San Francisco), donde sobresalió por su alegría y su devoción por la Virgen y por la eucaristía.
Se dice que recogía las sobras de la comida y las distribuía entre los pobres. Siempre tenía para todos una sonrisa y una palabra amable. Reservaba para sí la peor comida y daba la mejor a los demás, nunca le faltó para dar. Decía: “Nunca hay que negar el pan a nadie, cuando hay generosidad y ganas de compartir, siempre se produce el milagro”. Y también: “Que mi vida os ayude a encontrar la felicidad en el servicio a los demás”.
Murió en 1592 y su sepulcro está en el Santuario de San Pascual Baylón, conocido como El Sant, en la ciudad de Villarreal, provincia de Castellón, España. Son famosas las peregrinaciones al santuario. Muchas personas, al acercarse a su tumba, le hacen una petición y si oyen unos misteriosos golpecitos, es señal de que sus ruegos han sido escuchados. Hizo muchos milagros y el papa lo declaró santo en 1690. Patrono de asociaciones y congresos eucarísticos y santo titular de muchos templos, parroquias y monasterios en el mundo entero. En España y México es el santo patrono de cocineras y cocineros.