Aunque se han hecho esfuerzos para reconocer la igualdad de derechos políticos de las mujeres, ahora existe otro problema relacionado con que no pueden ejercer los cargos de elección popular para las cuales fueron electas, denunció Olga Luz Espinosa Morales, legisladora local.
En tribuna puntualizó que las consecuencias que trae la violencia en razón de género impide que las mujeres puedan ejercer sus funciones a plenitud; incluso existen hasta restricciones para que voten o sean votadas.
Como ejemplo, dijo, Ángela Balcázar, regidora en Jitotol, ha sufrido violencia política debido a que no le permiten ingresar a las sesiones de Cabildo; otros casos se relacionan con el no pago de salarios y hasta destituciones de los puestos.
Estas malas prácticas, advirtió, obligan a las autoridades a contener y sancionar todas aquellas conductas que vayan en contra de mujeres que participan en la vida política de la entidad.
El pasado 28 de mayo, quienes forman parte de la 67 Legislatura aprobaron el Decreto que establece la paridad, sin embargo la legisladora sugirió, para evitar que todo quede en discursos, que es urgente que se frene la violencia política que, al final de cuentas, inhibe la participación de la mujer en asuntos político-electorales.
Es momento de hacer historia (pero con la colaboración de todos) debido a que, dijo, ser mujer no es sinónimo de tener perspectiva de género, lo que se tiene que hacer es generar condiciones para que estos derechos se gocen a plenitud.
En ese sentido, la legisladora local comentó que uno de los principios rectores de la democracia es el de igualdad, es decir mujeres y hombres tienen que estar en las mismas condiciones para gozar de los derechos político-electorales.
Finalmente, lamentó que la historia marque que las mujeres se han enfrentado a una serie de obstáculos que ha impedido que exista una igualdad sustantiva.