PUBLICADO 19 DE ENERO DEL 2003Rosy Pérez/ CPEl estado de salud de los cinco recién nacidos que permanecen internados en el Hospital Regional fue reportado como “estable dentro de su gravedad.
Uno de ellos, de apellidos Jiménez Velasco, considerado como el más grave, se encuentra aún delicado de salud.
El presidente del Concejo directivo del nosocomio, Bruno Ley, dijo que hasta la mañana del sábado, Jiménez Velasco es el “más delicado”, pero el resto de los niños hospitalizados que está bajo la vigilancia de pediatras neonatólogos e infectólogos de la entidad y Distrito Federal, “van evolucionando favorablemente”.
El recién nacido (RN Jiménez Velasco), de apenas 17 días, tiene un peso de 3.420 kilogramos y cuando ingresó al área de cuidados intensivos fue por: una neumonía nasal derecha y una neumonía lipoídica.
Pero ya internado, los médicos le detectaron otro diagnóstico: hipoxianatal, sepsis y hemorragia y “sangrado de tubo digestivo alto”.
Los otros cuatro, que “si bien no están totalmente fuera de peligro”, su estado de salud ha evolucionado desde el viernes por la noche y la mañana del sábado, explicó Bruno Ley.
Tres de estos niños llevan los apellidos: Aguilar Hernández, de siete días, Sántiz Hernández, de nueve días; y Guillén Lara de 10 días de nacido.
Sobre la posibilidad de trasladar a los menores a la Ciudad de México, el médico encargado del nosocomio aseguró que desconocía esta propuesta.
“No se puede decir de traslado a México, porque no tenemos las indicaciones, y cuáles son las características del traslado”.
Aclaró que hay ocasiones en que el envío de pacientes a otros hospitales es “riesgoso”, además de que habría que ver en qué unidad médica se les internara a los bebés.
También es definir los criterios de traslado y si los encargados del hospital donde se trasladarían bajo esas condiciones, “con gusto serían enviados”, pero aclaró que todo esto depende de las indicaciones de la secretario de Salud, Ángel René Estrada Arévalo y los padres de familia.
Por lo pronto, los bebés seguirán bajo el cuidado de los pediatras de la Ciudad de México, infectólogos y neonatólogos, pero también de médicos y enfermeras que laboran en el Hospital Regional, porque estos “también están en condiciones” de poder atender a los menores delicados, afirmó Ley.
Por su parte, la secretaria de la Comisión de Salud del Congreso de la Unión, Adela Graniel Campos, reveló que durante el lapso que ella y sus compañeros permanecieron indagando las causas de las muertes de los bebés, comprobaron que 13 fallecieron por “sepsis prenatal”.
Explicó que la sepsis es una infección que los niños adquieren y que contamina la sangre, provocando su deceso.
“Para esto no hay salvación y eso es causado por un virus, bacterias u hongos”.
De acuerdo a un experto, cuando en la sangre ingresan elementos patógenos, la persona comienza a padecer fiebre, escalofríos y hasta trastornos de su conducta.
Además, la piel se torna de color morado, con aspecto “acartonado”, debido a la falta de irrigación de sangre y cuando la enfermedad toca el hígado, la piel toma un color amarillo.
Explica que las partes donde más comúnmente se puede desarrollar esta enfermedad son las vías urinarias, el hígado, el sistema digestivo y los pulmones.
Como parte del desarrollo de este mal, una de las consecuencias más graves es el llamado shock séptico, que provoca la baja en la presión sanguínea, grados peligrosos que puede matar al enfermo.
La diputada Graniel Campos aseguró que los legisladores de la Comisión de Salud dará un seguimiento puntual de las acciones que se tomen para favorecer a las personas que ahí acuden, así como las campañas de control epidemiológico que se tenga que hacer “de manera urgente”.
Confió que la comisión solicitará los resultados de los estudios bacteriológicos de las áreas físicas del Hospital Regional, pues reveló que un documento de la Secretaría de Salud que recibieron de las autoridades tiene carencia y lo declaro como “inconcluso”.
Otras de las peticiones que hizo la comisión de salud del Congreso de la Unión es pedir una auditoría.