PUBLICADO 21 DE ENERO DEL 2003Rosy Pérez / CPLa llegada de un grupo de especialistas de la capital mexicana al Hospital Regional de Comitán, para reforzar las “acciones preventivas” de las comunidades de la región y atender a los recién nacidos en estado de salud grave, es un hecho que desconocen encargados de dicha institución.
Los padres de familia de los 31 bebés muertos, anuncian que rompen negociaciones con la Secretaría de Salud y exigieron la presencia de visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que pueda darse un diálogo.
Mientras tanto, el número de recién nacidos que permanecen en el área de cuidados intensivos del nosocomio aumentó a ocho, al ingresar en recientes horas tres bebés, uno de ellos de tres meses de edad, a esa área que está a cargo de epidemiólogos, perinatólogos y pediatras. Otro apenas ingresó a la zona de incubadoras a las 12:00 horas.
Las actividades en el nosocomio eran normales, pero no había movimientos que revelara la espera de otro grupo de 200 médicos cubanos al nosocomio.
“¿Dónde los vamos a alojar?”, preguntó un galeno consultado por este medio.
Sobre la delegación de especialistas del Instituto Nacional de Perinatología del Hospital Infantil de México y del Instituto Nacional de Pediatría, “no nos han dicho nada, ni sabemos cuántos llegarán. Sabemos que hay un grupo de médicos en Tuxtla nada más”, afiró el médico.
El domingo, la Secretaría de Salud informó que por instrucciones del presidente Vicente Fox y del secretario de esa dependencia, Julio Frenk Mota, el grupo de especialistas había recibido órdenes para trasladarse “inmediatamente” a esta localidad y sumarse al cuidado de los recién nacidos en estado grave.
Sin embargo, este lunes en el Hospital Regional donde han fallecido de diciembre a enero de este año, 31 niños, ninguna autoridad conocía sobre el arribo de la delegación.
Lo que sí informaron unos médicos fue que ascendió a ocho el número de recién nacidos que permanecen en el área de cuidados intensivos de pediatría, son siete los niños que ahí permanecen.
Bébes graves
El jefe de jurisdicción sanitaria número II, José Juan Solórzano Moguel, declaró que el estado de salud de los bebés es grave, pero están estables “en lo que cabe”, dijo.
Mientras esto sucedía, algunos de los padres de los 31 bebés muertos anunciaron que rompen negociaciones con funcionarios de la Secretaría de Salud (SSA) y exigieron la presencia de los visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para entablar el diálogo.