La fibromialgia es una enfermedad más frecuente de lo que se piensa. James Gómez Montes, especialista en salud pública y epidemiología, comenta que entre el 2 y 6 % de la población la presenta, sin embargo, en muchos casos no se hace el diagnóstico correcto porque los síntomas suelen confundirse con otros padecimientos.
Se trata de un trastorno crónico que causa dolor y sensibilidad en todo el cuerpo, es decir, que cualquier estímulo por más leve que sea se asocia al dolor intenso; también genera rigidez muscular, demasiado cansancio, afecta los ciclos de sueño, problemas de memoria, concentración, irritabilidad.
“Generalmente el paciente refiere el dolor como muscular, más que de huesos, muy intenso, en todo el cuerpo; refieren que sienten rigidez, que les dificulta caminar, agacharse, subir escaleras, rigidez en las manos”.
El especialista correcto para tratar los síntomas es el reumatólogo, pero por el tipo de síntomas muchos pacientes recurren primero a la automedicación con analgésicos, que son de libre venta, y después acuden con su médico general que muchas veces no explora más allá para hacer un diagnóstico certero.
No hay una causa precisa de este padecimiento, hay pacientes que lo refieren después de una infección bacteriana o viral, de un accidente automovilístico, del fallecimiento de un familiar muy cercano.
En su experiencia dijo que muchos pacientes lo desarrollaron después de la llegada del chikungunya, enfermedad que causaba dolor en articulaciones; lo presentaban como una secuela.
El diagnóstico es complicado, la sintomatología suele confundirse con otras enfermedades como el lupus, pero hay estudios de laboratorio poco comunes para confirmar o identificar el origen de los síntomas. Aunque puede aparecer a cualquier edad, es más frecuente en adultos mayores de 30 años.
Respecto al tratamiento, los pacientes generalmente desarrollan depresión por problemas de sueño y la rigidez muscular que le impiden ser funcional, por lo que se recetan medicamentos antidepresivos, relajantes musculares, analgésicos, antiinflamatorios, no hay un medicamento específico.