Sismo de 1985 cambió los manuales de construcción

El ingeniero Noé Alexander Valdiviezo hablo sobre los alcances del terremoto de la Ciudad de México de 1985. CP
El ingeniero Noé Alexander Valdiviezo hablo sobre los alcances del terremoto de la Ciudad de México de 1985. CP

Los procesos constructivos de Mexico y Chiapas han cambiado a través del tiempo, producto de diversos factores, específicamente de 1985 a la fecha. Tras los sismos de la época, se obligó a la utilización de materiales más ligeros, el mejoramiento de bases y el incremento de acero, tanto en viviendas como edificios.

A nivel nacional, estas reglas vinieron acompañadas de la creación y mejoramiento de manuales de construcción y la aparición de figuras de Protección Civil (PC) y monitoreo, explicó el destacado ingeniero Noé Alexander Valdiviezo.

En tanto, en Chiapas también ocurrió un histórico sismo, el del pasado 7 de septiembre del 2017, de 8.2 grados que sacudió el Sureste de México, generando el derrumbe de cientos de viviendas construidas con materiales básicos y falta de varillas de acero, lo que evidenció esta ausencia de materiales mejorados como una de las principales razones de la afectación.

Condiciones de los suelos

El joven pero experimentado constructor chiapaneco agregó que las condiciones de suelos de la Ciudad de México (CDMX) y de Chiapas son distintos, pero un cambio común fue la implementación de tecnologías de ingeniería sísmica.

En el caso de edificios el uso de amortiguadores hidráulicos, sistemas de contrapeso y multiplicar la profundidad de los niveles de cimentación.

En tanto que para viviendas, el mejoramiento de la cimentación, la base y colocar materiales más ligeros en pisos superiores, debería ser suficiente.

Explicó que el sismo de 1985 es el referente para la modernización y mejoramiento de los manuales de construcción, así como de una estructura política y social en torno a la prevención, pues recordó es el origen de Protección Civil, Centro Nacional de Prevención de Desastres, entre otros.

Destacó que los grandes edificios de México ahora se construyen con las técnicas antisismos y una política de prevención.