La Misión de Observación de la Crisis Humanitaria de Personas Migrantes y Refugiadas en el sureste mexicano, afirmó que debido a la incapacidad de dar respuesta rápida a los solicitantes, “el sistema de asilo en México enfrenta un creciente colapso”.
Añadió que “la oficina de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), con sede en Tapachula, está colapsada, lo que ha ocasionado que migrantes que solicitan asilo tengan que quedarse más tiempo en ese lugar sin trabajo y en condiciones de desamparo, “pues carecen de servicios básicos y de trabajo”.
“Esta situación de colapso en atención de las solicitudes provoca que las personas se queden y permanezcan en Tapachula y que esa ciudad se vea como una cárcel, ya que están aprisionadas sin poder acceder al refugio ni al trabajo”, dijo Brenda Ochoa, directora del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, una de las organizaciones que integran la misión.
En rueda de prensa en las instalaciones del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), junto con otros miembros de la misión, afirmó que “muchas personas migrantes se quedan afuera de las instalaciones migratorias o en parques sin asistencia humanitaria alguna”.
Manifestó que no se tienen datos precisos acerca de cuántos indocumentados de Centro América, África y el caribe permanecen en Tapachula en espera de que las autoridades migratorias les otorguen documentos para permanecer legalmente en el país.
Una mujer originaria de Nicaragua, que dijo ser perseguida política en su país y que asistió a la rueda de prensa, dijo que junto con su esposo y un hijo de 15 años, ingresó a México el 9 de junio pasado, pero fue detenida en un retén migratorio en Tuxtla Gutiérrez.
Agregó que desde el 9 de julio, la Comar aprobó su solicitud de refugio, pero hasta la fecha no ha recibido respuesta, aún con todas las pruebas que ha presentado.
“Estamos sin empleo, rentando una casa y mi hijo sin acceso a la educación”.
Pidió al gobierno mexicano que “si no tiene las condiciones para albergar a los migrantes, no nos detenga y nos dejen continuar”.
Los integrantes de la misión informaron que buscaron “documentar y visibilizar la crisis humanitaria en la región, incidir para conseguir una respuesta integral a nivel local y federal, y pensar mecanismos de respuesta desde un enfoque de acogida e integración que permita el goce efectivo de derechos sin ninguna discriminación”.