Para estar al corriente con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es importante poner atención a muchos aspectos como el historial digital respecto a toda la información que generamos como contribuyentes sobre el manejo del dinero, para no tener dificultades.
El fiscalista Néstor Gabriel López comentó que hay procesos que tienen que hacerse en caso de un error o discrepancia, los cuales deben arreglarse antes de ser multados o recibir recargos, por ejemplo, los que competen a este 2024, por lo que es importante que todos estén muy al pendiente de su situación fiscal.
Destacó que el control de la situación fiscal no depende solo del contador o fiscalista, porque si bien siempre están auxiliando en el cumplimiento de las obligaciones fiscales, cada persona debe conocer su negocio, deberes laborales, patronales, política fiscal, entre otras que se presenten.
Todos los contribuyentes deben de estar enterados de los cambios en materia fiscal, tal y como lo que se dio recientemente con los comprobantes fiscales digitales por internet (CFDI); documento que se dilató precisamente por la confusión gestada ante su total desconocimiento.
Dependiendo del grado de complejidad del tipo de ingresos de cada contribuyente, será relativa la necesidad o no de un contador o fiscalista, por ejemplo, un asalariado tendrá que vigilar pocas cosas, teniendo la posibilidad o no de presentar personalmente su declaración anual.
Además, tiene la ventaja del prellenado de la declaración que sale a través de la plataforma del SAT. “Siempre es necesario estar cercano a un especialista, entendiendo que es una corresponsabilidad, pues no se trata de entregar todo al contador y desentenderse”.
Hay cosas que se pueden hacer en el aspecto digital como el tener todas las facturas electrónicas que tiene el SAT conforme al Registro Federal de Contribuyentes (RFC), aunado a las declaraciones, registros contables y otros para hacer el cruce de información.
Hay plataformas que ayudan a visualizar cómo nos ve la autoridad fiscal y saber si tenemos obligaciones, trámites, avisos u otros aspectos pendientes que puedan generar recargos o multas.