Sorprende Banda de Música de la Sedena a los tuxtlecos

Al son de cumbias, boleros y danzones, la Banda de Música de la VII Región Militar, a cargo del capitán primer músico, Javier Clavijo Cornejo, sorprende a citadinos en un “flashmob” que carga de alegría la tarde de niños y adultos.

Un clarinetista comienza tocar un solo en el centro de una plaza comercial, mientras una decena de personas, sorprendidas, sacan sus celulares para grabar el acto en escena; un espectador se espanta al sentir que a sus espaldas salen seis músicos más con sus clarinetes, acompañando la melodía principal.

Hay miradas atónitas. En poco tiempo, salen cinco percusionistas, tres tubas y un corno francés, tocando las bases de “Así fue”, canción escrita por Juan Gabriel en 1988. De la entrada de la plaza comercial, toma por sorpresa un saxofón alto, tocando la melodía principal.

Es cuestión de segundos para que por todos lados los instrumentos de aliento, entre trombones, saxofones barítonos, flautas y trompetas, se encuentren situados en la parte central de la plaza.

Los barandales del segundo piso comienzan a abarrotarse con decenas de personas que se pasman por un trompetista que toca el solo de la canción. Terminando la interpretación, los aplausos y ovaciones secundan a la orquesta; el músico militar, firme, pero rápido, baja a incorporarse a la banda musical, que ya cuenta con atriles, sillas y una mampara.

Son decenas de congregados que tararean: “México en la piel” y “Guadalajara”, mientras un señor sube a su hija a los hombros bailando al ritmo. Espectadores van y vienen, pero la mayoría se queda.

El segundo Himno Mexicano

Clavijo Cornejo dice: “Ahora vamos a tocar el considerado segundo Himno Nacional del país”, interpretando el “Huapango” de José Pablo Moncayo, una de las obras más populares en los conciertos de orquestas del país, estrenada el 15 de agosto de 1941 en el Palacio de Bellas Artes.

Un popurrí de canciones de pop latino demuestra la astucia y alegría de los cinco percusionistas militares, quienes no dejan de moverse rítmica y alegremente, con “La negra Tomasa”, “La Bikina”, “Lambada” y “La suavecita”.

“Alguien sabe bailar danzón” exclama el director, dando paso a la pieza “Teléfono a larga distancia”. Algunas personas comienzan a retirarse, y ante ello, el director saca el as bajo la manga con los ritmos de cumbia.

“Nunca es suficiente”, “El listón de tu pelo” y “Cómo te voy a olvidar” de Los Ángeles Azules, con ello detiene la solemnidad y causa aplausos unísonos, incluso el baile de un par de parejas.