En recorrido por el mercado del Norte, pudo constatarse que los precios de la canasta básica sufrieron un aumento ente el 10 y 15 % en el primer semestre del año.
Entre los comerciantes como los compradores este aumento de precios es habitual y afecta considerablemente el comercio, aunque existe cierta volatilidad, pues algunas frutas y verduras suben o bajan dependiendo su temporada de cosecha.
Para el vendedor Martín López, del puesto 170, este aumento de precios es normal, porque “Están dando más caro en la Central de Abastos y dicen que es por el aumento en precio de la gasolina”.
Por ejemplo, a principios de año, el precio del kilogramo de carne de res estaba en 200 pesos en promedio, actualmente se consigue en 230.
Mientras que el queso crema se conseguía por 120 pesos y ahora lo venden en 160.
En tanto que en el rubro de verduras, por ejemplo, la papa se conseguía en 12 pesos y ahora se compra por 18 pesos el kilogramo.
De momento no existe argumentación oficial respecto del aumento de precios, salvo de la inestabilidad del gasto por combustible, pero algunos intermediarios han incrementado sus costos, lo mismo que los introductores de la Central de Abastos.
En cualquier caso, los compradores siguen teniendo en los mercados populares una opción fresca y relativamente más barata que las tiendas de conveniencia y los autoservicios.