Las malas prácticas generan un alto costo en la producción agrícola, por lo que el investigador en agricultura, Walter López Báez, indicó que la pérdida de nutrientes es el resultado de esta consecuencia en Chiapas, lo que ha generado un bajo rendimiento y un alto riesgo de colapso en la producción de maíz.

Deterioro

“En Chiapas tenemos bajo rendimiento tanto en riego como en temporal; el 80 % de nuestros productores tiene menos de cuatro hectáreas y el maíz, desafortunadamente en Chiapas, está asociado con el deterioro de recursos naturales”, resaltó.

Sostuvo que esto no es porque el maíz sea malo, sino “por la forma en que estamos produciendo” y que genera una pérdida de fertilidad en los suelos.

Un suelo compacto, con pocos nutrientes y con mucha acidez, es lo que caracteriza a la tierra chiapaneca, “hemos alterado el suelo, en el caso del maíz, tiene bajos rendimientos y altos costos de producción”.

El riesgo de colapso de producción es latente en 84 de cada 100 parcelas, “la acidez del suelo es alta en el 52 % de las unidades agrícolas y en 37 % hemos encontrado problemas de toxicidad de aluminio, donde el porcentaje de saturación de aluminio está por arriba del 20 %”, indicó.

“Los problemas de la salud del suelo están ligados a un laboreo intensivo. En Chiapas, 100 % de los subsectores labra el suelo, en la remoción de los residuos por cosecha estos no son reciclados, y lo poquito que queda se quema, por lo que hemos roto el ciclo de los elementos nutritivos de la fertilidad”, indicó.

Se ha dado mucho énfasis, dijo, “a cómo evitar la degradación, hay que reducir el mínimo la labranza, manejar adecuadamente los residuos y reponer los nutrientes absorbidos por los cultivos; es decir, tenemos que dejar en la superficie tantos residuos como sea posible”.

El investigador expuso que “tenemos un millón 200 mil hectáreas (ha) agrícolas, de las cuales casi el 60 % de la superficie agrícola de Chiapas se dedica al cultivo del maíz, sin embargo, solo aporta el 31.5 del valor de la producción total”.

En términos hidrológicos, explicó que la entidad es privilegiada, ya que tiene siete veces más disponibilidad de agua renovable per cápita que el resto del país y se genera el 40 % de toda la energía hidroeléctrica de México, sin embargo, el tema del suelo es latente.