Suicido: estigma y alerta creciente en México

Suicido: estigma y alerta creciente en México

Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, una fecha instaurada por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio y respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el propósito de visibilizar una problemática que afecta a millones de personas en todo el mundo. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México, ocho mil 856 personas se quitaron la vida en 2024, con una tasa de 6.8 por cada 100 mil habitantes, la más alta en la última década.

Ante este panorama expertos hicieron un llamado a romper el silencio, atender la salud mental y fortalecer la prevención desde la familia, la escuela y la comunidad.

Según el Inegi, este fenómeno afecta principalmente a los hombres, quienes presentan una tasa de 11.2 por cada 100 mil, frente a 2.6 en mujeres.

Por edades, los grupos más vulnerables son los de 30 a 44 años (10.7) y 15 a 29 años (10.2).

Mayores tasas por estado

En el ámbito territorial, Chihuahua (16.4), Yucatán (16.2) y Aguascalientes (14.3) registraron las tasas más elevadas, mientras que Guerrero (1.6) y Chiapas (4.6) se ubicaron entre las más bajas.

Más allá de las cifras, especialistas advirtieron que el suicidio es un problema complejo que refleja carencias en la atención a la salud mental, dificultades emocionales y factores sociales.

El psicólogo clínico en Tuxtla Gutiérrez, Manuel Herrera Esponda, señaló que el reto principal es eliminar el estigma que rodea a la salud mental.

“El suicidio no ocurre de un día para otro, suele ser el resultado de un cúmulo de factores: depresión no tratada, consumo de sustancias, violencia familiar, soledad o falta de redes de apoyo. La prevención comienza en casa, con la escucha, y continúa en la escuela y en los servicios de salud”, afirmó.

Además, el especialista advirtió que los jóvenes y los hombres adultos son los más propensos a quitarse la vida, muchas veces por la dificultad de expresar emociones.

“A los hombres se les ha enseñado a no llorar, a no pedir ayuda, y eso es un error. Necesitamos normalizar la búsqueda de apoyo psicológico y psiquiátrico, igual que cuando se va al médico por un dolor físico”, agregó.

Factores de riesgo y señales de alerta

Entre las principales señales que deben encender alertas están el aislamiento repentino, cambios drásticos de conducta, frases relacionadas con la muerte, regalar pertenencias y una tristeza persistente que no mejora con el tiempo.

“El mensaje más importante es: el suicidio se puede prevenir. Si un familiar, amigo o alumno expresa pensamientos de muerte, lo correcto no es juzgar, sino escuchar y canalizarlo a un servicio de atención profesional”, afirmó.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año más de 700 mil personas mueren por suicidio en el mundo.

En México y el estado de Chiapas las cifras muestran una tendencia al alza, lo que plantea la urgencia de fortalecer políticas públicas, ampliar los servicios de salud mental y promover campañas de sensibilización.