De acuerdo a la integrante y actual presidenta del Consejo Directivo de la Red por los Derechos de las Infancias en México (Redim), Alicia Vargas, el sureste mexicano se ha convertido en la región con mayor índice de matrimonios y uniones infantiles en el mundo.
En el encuentro “Matrimonios y uniones ¿infantiles, tempranas o forzadas?, aproximaciones, miradas y acciones desde el sur de México”, del Centro de Investigaciones Multidisciplinarias sobre Chiapas y la Frontera Sur (Cimsur), la defensora externó la necesidad de diseñar políticas que incidan en la educación y la cultura.
“Tenemos que diseñar para generar cambios en prácticas en zonas específicas, y muy particularmente, cuando hacemos el desagregado de los datos, vemos el vínculo con prácticas de pueblos originarios y con temas de machismo, discriminación y diferentes expresiones de las diferentes formas de violencia que viven las niñas, las adolescentes y las mujeres”, declaró.
Garantizar los derechos
Sin embargo, subrayó que es responsabilidad del Estado asegurarse de que las niñas y los niños, en primer lugar, conozcan sus derechos, y sobre todo, ser garante de esos derechos a través de la construcción de espacios.
Por lo cual, agregó que “cuando hablamos de uniones infantiles, estamos ante un montón de omisiones del Estado y una descarga de la responsabilidad a prácticas y tradiciones comunitarias”.
Partos
En 2022 nacieron nueve mil 185 bebés de niñas madres menores de 15 años; 98 por ciento de las cuales tenían entre 13 y 14 años. Los estados que registran el mayor número de casos son Chiapas, Coahuila, Guerrero y Veracruz.
De acuerdo al Consejo Nacional de Población (Conapo), Chiapas es la tercera entidad con mayor volumen de madres niñas del país. La razón de fecundidad forzada en niñas de 10 a 14 años descendió de tres nacimientos por cada mil niñas en 2015, a 2.8 nacimientos en 2022.