Suspicacia por traslados de migrantes a Tuxtla

Personas migrantes y solicitantes de asilo son trasladadas a Tuxtla Gutiérrez a cambio de firmar documentos en los que pierden sus derechos para regularizar su estatus. Situación que, de acuerdo con la sociedad civil, inició hace más de un mes y ha crecido con el paso de los días.

En un recorrido que Cuarto Poder hizo desde Suchiate, pasando por Tapachula hasta Tuxtla Gutiérrez, confirmó la instalación de estos campamentos desde la orilla del río Suchiate. En este punto al igual que en el puente “Viva México” en Tapachula, las personas en movilidad esperan a ser trasladadas a la capital.

De acuerdo con los testimonios recabados, esta “oferta migratoria” es lo primero que los agentes federales del Instituto Nacional de Migración (INM) ofrecen cuando pisan territorio mexicano.

Los autobuses se enfilan a un costado de los campamentos y a cambio de irse en ellos, firman un documento que, además de restarles derechos, incluso para pedir refugio, los coloca como personas económicamente estables para sopesar la ruta al norte del país.

Las personas entrevistadas dijeron haber firmado para obtener el traslado rápido y gratuito a la capital de Chiapas. Pero cuando llegan a la estación “Cupapé” del INM, la falta de recursos para seguir adelante les obliga a detenerse en la ciudad.

¿Respuesta humanitaria?

A las personas migrantes y solicitantes que son trasladadas, el INM no les entrega ningún tipo de documentación “ni se les explica qué tienen que hacer”. Se ha documentado la salida de 5 a 10 vehículos a diario, dijo Karen Martínez, del Servicio Jesuita a Refugiados.

“Esperan más de tres días para poder subir al autobús y durante el trayecto únicamente les toman sus nombres”, además existe preocupación porque las personas no ubican las distancias del traslado que tuvieron desde la frontera con el río Suchiate a Tuxtla; es decir, en muchos caso no saben dónde se encuentran.

De acuerdo con Martínez, algunas familias regresan a Tonalá para poder tomar transporte hacia Oaxaca y por esa vía subir al centro del país, pero en el intento son detenidas y retornadas.

“El INM ha estado mencionando que es una ‘respuesta humanitaria’, pero desconocemos al 100 % cuál es la intención de estos traslados”, dijo la representante del Servicio Jesuita a Refugiados y del Colectivo de Monitoreo Frontera Sur.